El nuevo puente de Gabolats en Soraluze estará operativo en septiembre de 2025, con una inversión de 1,8 millones de euros y mejoras significativas en la prevención de inundaciones.

Hoy, el viceconsejero de Medioambiente del Gobierno Vasco, Josu Bilbao, ha realizado una visita a las obras del nuevo puente de Gabolats, que comenzarán a ser transitable en septiembre de 2025.
Esta infraestructura representa una mejora significativa en la prevención de inundaciones en Soraluze, ya que potenciará la defensa del río Deba en ese sector.
La obra, que tiene como objetivo aumentar la seguridad ante crecidas del río, cuenta con un diseño moderno y robusto, alcanzando un peso de 80 toneladas y una luz de 37 metros.
A diferencia del antiguo puente, que ya ha sido demolido, el nuevo tendrá un vano único y se elevará 50 centímetros sobre la estructura anterior, lo cual mejora su capacidad de drenaje y minimizará el riesgo de desbordamientos.
Las obras comenzaron en octubre de 2024 y están previstas para finalizar en agosto de 2025 con un presupuesto total de 1,8 millones de euros (IVA incluido).
Actualmente, se están instalando las tres piezas que conformarán el puente en una maniobra compleja que involucra dos grúas, dadas las limitaciones de espacio en la zona cercana al cauce del río.
El antiguo puente Gabolats contaba con una estructura más tradicional con tres vanos que, al estar apoyada sobre el cauce, dificultaba el flujo normal del agua.
Esto ocasionaba situaciones de riesgo, especialmente en períodos de grandes lluvias. Bilbao ha resaltado que en la zona de Soraluze se concentra una alta densidad de edificaciones, muchas de ellas viviendas, por lo que el nuevo puente no solo mejorará la infraestructura vial, sino que también jugará un papel crucial en la mitigación de inundaciones futuras.
Uno de los desafíos que enfrenta la región es el cambio climático, que ha incrementado la frecuencia de episodios de lluvias intensas. Para abordar esta problemática, el Gobierno Vasco ha comprometido recursos significativos: entre 2021 y 2024, la Agencia Vasca del Agua (URA) ha invertido 167 millones de euros en obras hidráulicas para reducir el riesgo de inundaciones en Euskadi.
El nuevo puente no solo representa una solución puntual, sino que también está asociado a un plan más amplio que incluye la remoción de azudes, lo cual permitirá mejorar el cauce del río y contribuir así a la biodiversidad local.
Actualmente, se están tramitando los permisos necesarios para derribar las presas de Olea y Zuloaga, lo cual será fundamental para optimizar el drenaje del agua y restaurar el equilibrio ecológico del río.
En el contexto de la gestión del riesgo de inundaciones, el núcleo urbano de Soraluze ha sido clasificado como un Área de Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI).
A pesar de que la superficie inundable es pequeña, la densidad de población y el tipo de edificaciones en la zona pueden resultar en daños sustanciales en caso de desbordamiento, estimándose que podrían ser de hasta 1,6 millones de euros al año en pérdidas potenciales.
En resumen, la construcción del nuevo puente de Gabolats en Soraluze no solo representa un avance en la infraestructura local, sino que también es una estrategia integral para la adaptación a los efectos del cambio climático y la protección de la población ante futuros eventos climáticos extremos.