El Lehendakari y el presidente canario envían una carta a los líderes autonómicos con un plan para atender la situación de los menores migrantes.
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, junto al Lehendakari Imanol Pradales, han enviado una comunicación a los líderes de todas las comunidades autónomas y ciudades autónomas, destacando la necesidad de establecer un acuerdo que permita una distribución extraordinaria de menores no acompañados.
Este movimiento busca enfrentar la crítica situación que viven los niños y jóvenes migrantes en las islas Canarias, así como en otras áreas como Ceuta y Euskadi.
La misiva incluye el texto completo de la propuesta presentada en la XXVII Conferencia de Presidentes, remarcando la urgencia de actuar ante la creciente tensión en los recursos disponibles para atender a estos menores.
Ambas administraciones defienden que es fundamental aplicar la solidaridad y corresponsabilidad territorial, tal como estipula la normativa vigente, y destacan que esto no solo concierne al Gobierno de España, sino también a las comunidades autónomas.
La propuesta tiene como objetivo garantizar que todos los menores no acompañados cuenten con acceso a sus derechos fundamentales, así como a las necesidades básicas.
Para lograr esto, los gobiernos de Canarias y Euskadi abogan por activar un mecanismo extraordinario que permita una distribución equitativa de los menores migrantes, priorizando siempre sus intereses y bienestar.
Clavijo y Pradales consideran que es responsabilidad del Gobierno español fomentar una distribución eficiente de estos menores, proporcionando los recursos necesarios y coordinando con los Ministerios de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
En este sentido, se menciona la importancia de asegurar un entorno seguro que cumpla con las necesidades de los jóvenes migrantes, utilizando fondos tanto estatales como europeos.
La propuesta que ambos gobernantes han dirigido a los presidentes autonómicos incluye cuatro ejes de actuación inmediata.
Entre ellos se propone un Plan Estratégico de Migración que contemple la planificación y prevención frente a diferentes escenarios, así como una memoria económica real que respalde este plan.
Un aspecto relevante a considerar es la reciente situación en la frontera francesa, que fue cerrada el 1 de noviembre, lo cual ha incentivado la necesidad de reforzar la dotación económica en Euskadi para atender a las personas en tránsito de manera digna.
Además, ambos gobiernos abogan por un sistema de distribución justificado por cinco indicadores clave, que incluyen el total de población, la cantidad de menores acogidos en relación a la media de habitantes, el PIB per cápita, el desempleo y el historial de acogida en años anteriores.
En su planteamiento, señalan la importancia de que esta distribución extraordinaria se lleve a cabo en un plazo máximo de tres meses.
Tras ello, será fundamental continuar el debate sobre los coeficientes de distribución en la Conferencia Sectorial de Infancia, asegurando así un enfoque más calmado y organizado respecto al manejo de esta delicada situación.
Clavijo ha enfatizado que la intención de esta carta es no perder tiempo y abrir el debate sobre acciones que puedan ser implementadas rápidamente, en un contexto ya marcado por un repunte migratorio en las islas, que ha elevado a más de 5,812 el número de menores no acompañados bajo tutela en Canarias.
La propuesta va más allá del corto plazo, buscando también establecer colaboraciones a medio y largo plazo con los países de origen para que estos jóvenes puedan, en el futuro, desarrollar sus proyectos de vida en sus países de origen.