El País Vasco continúa desarrollando proyectos financiados por el Fondo Social Europeo, con una inversión superior a 200 millones de euros para promover el empleo y la inclusión social en la región.

Este programa, impulsado por el Gobierno Vasco y aprobado por la Comisión Europea, contempla una inversión total superior a los 197 millones de euros, de los cuales aproximadamente 79 millones provienen directamente de la Unión Europea.
La finalidad de estas acciones es beneficiar a más de 90.000 personas en diferentes ámbitos sociales y laborales, asegurando que el proceso se desarrolle sin problemas.
Entre los aspectos destacados de la implementación, el pasado jueves se realizó una visita a dos de estas entidades: Bilbao Ekintza y ASLE. Estas visitas forman parte del calendario de reuniones y encuentros programados para seguir de cerca el avance de los proyectos y reafirmar el compromiso de las instituciones con la colaboración y el apoyo cercano, según expresó Juan Alberdi, director de Política Económica y Cohesión Europea.
Bilbao Ekintza, en particular, ha diseñado líneas de ayuda dirigidas a fortalecer el autoempleo y la creación de nuevas empresas. Su enfoque está en fomentar iniciativas empresariales innovadoras, con especial énfasis en proyectos liderados por mujeres y jóvenes, buscando generar #empleo y bienestar en un modelo más sostenible y colaborativo.
Además, muchas de estas nuevas empresas incorporan principios de economía circular y prácticas sostenibles, alineándose con los objetivos de la Europa verde.
Para evitar el cierre prematuro y mantener el empleo local
Por otro lado, la asociación empresarial ASLE trabaja en la transmisión de negocios y en la continuidad de empresas familiares o en situación de cese de actividad, para evitar el cierre prematuro y mantener el empleo local.
Su objetivo es apoyar a empresarios en procesos de relevo generacional o en la reestructuración de sus negocios, promoviendo un mantenimiento estable del tejido productivo vasco.
El Programa Fondo Social Europeo Plus en el País Vasco contempla siete años de inversión y pretende contribuir al crecimiento inclusivo, la modernización del mercado laboral, y la adaptación a los retos de la transición ecológica y digital.
En concreto, la iniciativa busca impulsar la igualdad de oportunidades, la protección de los colectivos más vulnerables y la creación de un entorno económico más resiliente.
Desde su lanzamiento hace dos años, el programa ha sido considerado un paso estratégico para el desarrollo sostenible y la cohesión social en Euskadi.