El Gobierno Vasco ha invertido aproximadamente 1,1 millones de euros en diversos programas piloto para mejorar la empleabilidad y la calidad de vida de personas vulnerables, promoviendo una atención coordinada entre diferentes instituciones. El éxito de estas iniciativas ha llevado a la planificación de un modelo de intervención más integral y replicable en toda la región.

La inversión total para estos proyectos ha alcanzado aproximadamente 1,1 millones de euros, equivalentes a casi 1,25 millones de dólares o unos 1.1 millones de euros a la tasa de cambio actual. Estos programas han beneficiado directamente a cerca de 360 personas, quienes han experimentado mejoras sustanciales en su calidad de vida y oportunidades de empleo.
Estos esfuerzos forman parte de una estrategia del Gobierno Vasco para promover itinerarios de acompañamiento que integren diferentes sistemas institucionales, como los servicios sociales, la sanidad y el empleo, con el fin de ofrecer una atención más completa y efectiva.
La iniciativa, dirigida por Lanbide, el Servicio Vasco de Empleo, y el Departamento de Economía, Trabajo y Empleo, busca fortalecer la coordinación entre los distintos actores sociales y reducir las barreras que enfrentan los colectivos vulnerables.
Sara Buesa resaltó en la presentación del proyecto Oarso-sarea, realizado en la comarca de Gipuzkoa, que los resultados son “muy positivos”, demostrando que la colaboración interinstitucional puede generar un impacto real en las personas atendidas.
Oarso-sarea, que comenzó en 2023, es un ejemplo de éxito que ha permitido experimentar con metodologías preventivas y personalizadas para 24 residentes de la zona, incluyendo municipios como Errenteria, Lezo, Oiartzun y Pasaia.
Este modelo de atención integrada ha sido destacado como una referencia en toda Euskadi, llevando a su posible extensión a otros territorios mediante la creación de un grupo de trabajo compuesto por 30 agentes públicos y privados.
El objetivo es diseñar un marco de coordinación que permita a los diferentes sistemas, como los servicios sociales municipales, la sanidad pública y las políticas de empleo, trabajar en conjunto hacia una atención más eficiente y sensibilizada con las necesidades específicas de cada individuo.
Desde el Gobierno Vasco, se ha desarrollado un documento base que establece las líneas de gobernanza y coordinación para este proceso, con el fin de facilitar su despliegue a nivel regional en los próximos años.
La intención es que, mediante estos esfuerzos, se pueda ofrecer un acompañamiento que no solo atienda las necesidades inmediatas, sino que también prevenga futuras exclusiones sociales y facilite la inserción laboral.
La historia de estas líneas de acción en #Euskadi se remonta a décadas atrás
La historia de estas líneas de acción en Euskadi se remonta a décadas atrás. Durante los años 80, cuando comenzaron a implementarse los primeros programas de inclusión social, la región mostró un interés pionero en promover políticas que combinen recursos públicos y privados para enfrentar la desigualdad.
La inversión inicial de estos programas fue mucho menor, en torno a los 300.000 euros, y se centraba en actividades puntuales.
Con el tiempo, las políticas sociales vascas han evolucionado progresivamente, adoptando enfoques más integrales y preventivos, en línea con las tendencias europeas sobre inclusión social.
La experiencia adquirida en proyectos como Oarso-sarea reafirma el compromiso del Gobierno Vasco para seguir avanzando en un modelo que pone a las personas en el centro de la política social, promoviendo su autonomía y participación comunitaria.
El éxito de estas iniciativas demuestra que una inversión bien orientada, combinada con una coordinación efectiva, puede generar cambios profundos en la realidad social.