Una jornada técnica en Donostia ha promovido la colaboración entre productores y expertos de Euskadi, Navarra, Gernika y el sur de Francia para fortalecer la calidad y trazabilidad del pimiento amparado por denominaciones de origen, en el marco del proyecto RetPIM.

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La cita, celebrada en la Cámara de Comercio e Industria de Gipuzkoa, forma parte del proyecto europeo RetPIM, cuyo objetivo principal es compartir conocimientos y diseñar respuestas coordinadas ante los desafíos comunes en el sector agrícola.

El evento fue inaugurado por Nora Beltrán de Otalora, directora de Calidad y Promoción Alimentaria del Gobierno Vasco, quien destacó la importancia de estas figuras de calidad para garantizar productos de máxima excelencia y sostenibilidad en la Euroregión.

Beltrán de Otalora señaló que “las #denominaciones de origen y protección, como Pimiento de Ezpeleta, Gernika o Lodosa, representan un compromiso con el respeto al entorno y una apuesta por la economía local, basada en la calidad y la tradición”.

Desde su perspectiva, la cooperación transfronteriza es clave para fortalecer la posición de estos productos en mercados cada vez más competitivos.

La jornada técnica, celebrada en 2025, abordó aspectos cruciales de la cadena de valor del pimiento, desde la producción hasta la comercialización, pasando por la #trazabilidad y los aspectos sanitarios.

Participantes como INRAe (Instituto Nacional de Investigación Agronómica de Francia), NEIKER y INTIA (Instituto de Investigación Agraria del País Vasco y Navarra) compartieron sus investigaciones sobre la gestión de virosis, control de vectores y estrategias integradas para mejorar el rendimiento del cultivo.

Estas organizaciones investigan desde hace décadas en la lucha contra enfermedades que amenazan las cosechas, como el virus CMV o hongos como Sclerotium rolfsii, desarrollando técnicas de biodesinfección y resiliencia varietal.

Otra de las líneas de trabajo abordadas fue la mejora de la trazabilidad y la seguridad alimentaria. La cooperación en estos aspectos permite ofrecer productos certificados de alta calidad que apoyan la diferenciación en el mercado global. Empresas tecnológicas como CNTA (Centro Nacional de Tecnología Alimentaria) expusieron innovaciones en tecnologías 4.0 para garantizar la seguridad alimentaria, mientras que organizaciones como AGACAL compartieron experiencias en el control oficial de productos con calidad diferenciada en Galicia, un ejemplo útil para el contexto vasco-navarro.

Además, se presentaron estudios sobre el impacto de las rotulaciones y sellos de calidad en el reconocimiento del producto. La consultora Lucía Irureta ofreció claves para mejorar el posicionamiento de marca desde la autenticidad y la diferenciación en un mercado cada vez más saturado.

La presencia de actores franceses, como Vèronique Vissac-Charles de CGAER, y responsables de otras instituciones europeas, reforzó la dimensión internacional del proyecto.

Para Beltrán de Otalora, una de las principales conclusiones es que detrás de cada producto de calidad hay personas, territorio y tradición. Facilitar el trabajo de agricultores y productores locales es imprescindible para mantener vivo el entorno rural, motor económico y cultural de la región.

La colaboración entre diferentes países y regiones, impulsada por iniciativas como RetPIM, evidencia que el trabajo en red y el intercambio de conocimientos son fundamentales para afrontar los desafíos del sector agrícola en el Siglo XXI.

Desde su creación en 2024, el proyecto RetPIM ha sentado las bases para construir una red de actores que permita una respuesta coordinada ante problemáticas comunes como las plagas, enfermedades y la sostenibilidad del cultivo.

La segunda fase del proyecto, en marcha, apunta a consolidar estas alianzas y ampliar el alcance de las acciones conjuntas, promoviendo un desarrollo rural sostenible y competitivo en toda la Euroregión.

Investigadores y productores para fortalecer el sector del #pimiento a través de la cooperación internacional

En definitiva, esta jornada en Donostia refleja un compromiso firme por parte de las instituciones públicas, investigadores y productores para fortalecer el sector del pimiento a través de la cooperación internacional.

La integración de conocimientos técnicos, la innovación y el respeto por las tradiciones son los pilares sobre los que se edifican las estrategias futuras para mantener la calidad y la competitividad de estos productos emblemáticos del territorio vasco-francés.