La consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico de Euskadi, Nerea Melgosa, destaca la labor histórica de la Casa de la Misericordia en el cuidado de personas vulnerables durante un emotivo acto conmemorativo.

Imagen relacionada de casa misericordia bilbao aniversario

En su intervención, Melgosa subrayó el papel esencial que ha desempeñado esta institución en la atención de las personas más vulnerables de la sociedad, destacando su constante adaptación a las necesidades sociales a lo largo de su historia.

Fundada en 1774, la Casa de la #Misericordia se ha convertido en un símbolo para Bilbao. Su localización, al comienzo de la concurrida Avenida Sabino Arana y sus extensos jardines de más de 16.600 metros cuadrados, la convierten no solo en un lugar de atención, sino también en un espacio significativo para la comunidad. Desde su creación, la institución se ha propuesto cuidar a niños y ancianos, aunque desde 1989 se ha especializado en ser una residencia para personas mayores, bajo los cuidados de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, quienes iniciaron su labor en la casa en 1880.

Durante el evento, Melgosa resaltó que la defensa de los derechos de las #personas mayores es un concepto central en la planificación de iniciativas que buscan elevar su calidad de vida.

"Estamos trabajando en diversas estrategias y programas de atención que abordan las múltiples necesidades y aspiraciones del colectivo de mayores. La idea es crear una #Euskadi donde cada ciudadano tenga la oportunidad de perseguir sus propios objetivos de vida", afirmó la consejera.

La importancia de la atención a las personas mayores se refleja en diversos aspectos que abordan la institución

La importancia de la atención a las personas mayores se refleja en diversos aspectos que abordan la institución, tales como los cuidados, la soledad no deseada, y la búsqueda de un modelo residencial óptimo.

La consejera destacó que estas cuestiones son de vital relevancia tanto para las personas mayores como para la sociedad en general.

Además, Melgosa utilizó la ocasión para reconocer el valioso aporte del tercer sector social en Euskadi. "Es fundamental apoyar y colaborar con organizaciones que desarrollan acciones de interés general y que proporcionan servicios esenciales a la comunidad", agregó, destacando la necesidad de un esfuerzo conjunto.

La Casa de la Misericordia, a lo largo de sus 250 años de historia, ha estado a la vanguardia de la atención social, ayudando a generar un entorno donde el #bienestar de cada individuo es una prioridad.

Este aniversario no solo representa un hito en su trayectoria, sino también una reafirmación de su compromiso continuo por avanzar en la promoción de una sociedad inclusiva y justa, donde el progreso se mida por la capacidad de cada persona para alcanzar la vida digna que elige.