En la región de Euskadi, se está volviendo cada vez más relevante el término ecopostureo (conocido como greenwashing en inglés). Se refiere a las medidas que algunas empresas adoptan para hacer creer a la opinión pública que están contribuyendo de manera positiva al cuidado del medio ambiente o a la lucha contra el cambio climático, cuando en realidad no están realizando cambios significativos en sus prácticas.

En esta ocasión, un total de 20 compañías aéreas están siendo investigadas por estas prácticas.

El Centro Europeo del Consumidor en España ha notificado a estas empresas que estarían difundiendo afirmaciones ecológicas engañosas.

Las autoridades han identificado varios tipos de afirmaciones medioambientales potencialmente engañosas y han dado un plazo de 30 días a las aerolíneas para que ajusten sus prácticas a la legislación de la Unión Europea.

En caso de que no cumplan con estas medidas, podrían enfrentarse a sanciones económicas.

Algunas de las prácticas detectadas incluyen intentar compensar o reducir las emisiones de CO2 de los vuelos mediante proyectos climáticos o combustibles sostenibles, el uso de términos como 'ecológico' o 'responsable' de manera engañosa, y afirmaciones sobre objetivos futuros no respaldados por compromisos claros y verificables.

Percepción de la juventud en Euskadi sobre la inmigración extranjera

A través de una encuesta online realizada por el Observatorio Vasco de la Juventud, se obtuvieron datos sobre la percepción de los jóvenes en Euskadi respecto a la inmigración extranjera. Estos datos muestran cambios en los últimos años y revelan opiniones divididas sobre la cantidad de personas extranjeras en la región.

Además, algunas compañías ofrecen a los consumidores calculadoras de emisiones de CO2 sin suficientes pruebas científicas de su fiabilidad.

La Red de Cooperación en materia de Protección de los Consumidores, conocida como Red CPC, es un organismo que coordina acciones entre los estados miembros de la Unión Europea para garantizar que se cumpla la legislación en materia de derechos de los consumidores de manera coherente en todo el mercado único.

A través de esta red, se pueden tomar medidas para combatir prácticas que perjudican a los consumidores en la UE. Las autoridades de la red pueden pedir a las empresas responsables que corrijan sus prácticas y compensen a los consumidores afectados.

Estas acciones buscan proteger los derechos de los consumidores y fomentar prácticas empresariales más transparentes y responsables.