Euskadi presenta una estrategia para crear centros de formación superior especializados, enfocados en atraer talento y fomentar la innovación.

Imagen relacionada de centros formacion superior euskadi

El Consejero de Ciencia, Universidades e Innovación del Gobierno Vasco, Juan Ignacio Pérez Iglesias, ha expresado recientemente la importancia de desarrollar centros de formación superior únicos en Euskadi.

Esta iniciativa surge en el marco de su intervención en el Consejo de Ministros de Educación, Juventud, Cultura y Deporte de la Unión Europea, donde representó las posiciones de las comunidades autónomas.

Pérez Iglesias destacó el papel esencial que deben desempeñar los gobiernos regionales y locales para convertir las instituciones europeas de educación superior en motores de competitividad a nivel global.

En este contexto, propuso la creación de centros de formación que no solo sean especialistas en áreas concretas, sino que también estén diseñados para atraer a individuos talentosos.

Estos centros tendrían como objetivo primordial generar innovaciones que transformen tanto la industria como el mercado y la sociedad en su totalidad.

Una de las preocupaciones que destacó el Consejero fue la necesidad de enfocarse en sectores donde, a través de un esfuerzo sostenido, se podría alcanzar una ventaja competitiva gracias a innovaciones disruptivas.

Esta mirada hacia el futuro no es nueva.

A lo largo de la historia, las regiones que han invertido en educación y capacitación han logrado mayores niveles de bienestar y desarrollo.

Pérez Iglesias hizo hincapié en que la formación universitaria debe responder a tres grandes desafíos: primero, la creciente necesidad de talento especializado en diversas áreas; segundo, la escasez de innovaciones realmente transformadoras que pueden dar un impulso a la economía; y tercero, la brecha de competencias que existe entre los profesionales que llegan al mercado laboral y las habilidades que realmente requieren las empresas.


Durante el segundo semestre de 2024, Euskadi ha coordinado la participación en las áreas de educación y cultura en el Consejo de Ministros.

Este esfuerzo se materializa en la participación activa en grupos de trabajo, donde se han moldeado documentos importantes y decisiones que luego han sido aprobadas por el Consejo.

Es relevante mencionar que Euskadi no ha sido pasiva en este proceso.

La región ha propuesto enmiendas que han sido aceptadas, reflejando así su compromiso con la educación y el futuro del talento en Europa.

Históricamente, centros como el Instituto Politécnico de Donostia o la Universidad del País Vasco han sido ejemplos de cómo se pueden crear sinergias entre educación, investigación y el tejido empresarial.

Con esta nueva propuesta, Euskadi se posiciona como un referente en la educación superior en Europa, buscando no solo crecimiento económico, sino también un desarrollo social sostenible que beneficie a todos los sectores de la población.

La creación de estos centros de formación especializada podría ser un primer paso hacia una mayor conectividad entre las universidades y el entorno laboral, reduciendo así la brecha existente y garantizando la formación de profesionales altamente capacitados para enfrentar los retos del futuro.