La consejera de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno Vasco, María Jesús San José, ha sostenido recientemente un importante encuentro con su colega de Navarra, Ana Ollo, en la ciudad de Pamplona.

En esta reunión, se discutió la creación de un equipo interdisciplinario que se dedique a investigar las violaciones de derechos humanos ocurridas en las cárceles durante el periodo comprendido entre 1936 y 1945, bajo el régimen franquista.

El objetivo principal de esta colaboración es la renovación del Convenio Euskadi-Navarra, el cual aborda temas vinculados a víctimas, memoria y convivencia.

Este tratado, de gran relevancia para ambas comunidades, fue firmado en la legislatura anterior y perderá vigencia el año que viene.

Por ello, San José ha expresado su interés en renovarlo manteniendo los mismos términos y con una especial atención a la memoria histórica.

Durante la reunión, donde también participaron personalidades relevantes como el viceconsejero de Memoria y Derechos Humanos, Alfredo Retortillo, y el director del Instituto Vasco de la Memoria, Alberto Alonso, se propuso la formación de un equipo técnico que reúna profesionales de Gogora – el instituto vasco de memoria y derechos humanos – y del Instituto Navarro de la Memoria.

La idea es facilitar el intercambio de información sobre las víctimas de la represión franquista y potencialmente llevar a cabo investigaciones conjuntas que rinda frutos relevantes para el conocimiento histórico.

San José también anunció que, a partir de 2025, Gogora se enfocará en impulsar una investigación exhaustiva sobre las violaciones de derechos humanos en las cárceles.

Asesinato de dos activistas de derechos humanos en Guatemala

Denuncian el asesinato de Nicolasa López Méndez y Victoria Méndez Agustín, dos activistas del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA) de Guatemala, en el marco del Programa Vasco de Protección para Defensoras y Defensores de Derechos Humanos.

Dada la movilidad de presos entre ambas comunidades durante el franquismo, el desarrollo de esta investigación podría ser un punto de partida significativo para la colaboración entre los dos institutos.

La consejera destacó la naturaleza transversal de este tema, lo que implicaría un esfuerzo colectivo por parte de diversas áreas de ambas administraciones.

Además de la creación de este equipo, se planteó dar un mayor protagonismo a la Comisión de Desarrollo y Seguimiento del Convenio, asegurando que se reúna al menos dos veces al año.

Esto permitiría un avance continuo en los proyectos y en la implementación de acciones concretas que favorezcan la memoria y convivencia en ambas regiones.

Históricamente, las cárceles del franquismo han sido objeto de estudio y reflexión en la búsqueda de verdad y justicia.

La colaboración entre Euskadi y Navarra se inscribe en un esfuerzo más amplio por recuperar la memoria colectiva y reconocer las injusticias del pasado.

La importancia de tales acuerdos no solo radica en el reconocimiento de las víctimas, sino también en la construcción de una sociedad más justa y comprometida con los derechos humanos.

A medida que surgen más investigaciones sobre estos temas, se espera contribuir a un entendimiento más profundo de la historia reciente, favoreciendo un ambiente de convivencia y respeto mutuo entre las comunidades.