Euskadi experimentó un agosto con diferencias climáticas notables, con períodos secos en las costas y un ambiente húmedo en zonas interiores, reflejando un aumento en las temperaturas.

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En el mes de agosto de 2023, Euskadi vivió un clima marcado por grandes contrastes, con un notable nivel de humedad en la Montaña Alavesa y La Rioja, en contraposición a las zonas costeras donde la sequía fue la protagonista.

La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, describió este mes como normal, pero con variaciones significativas entre diferentes localidades.

Las temperaturas en Euskadi fueron muy cálidas durante agosto, con máximas que alcanzaron los 38.5 °C, y zonas como Bizkaia experimentaron temperaturas por encima de 40 °C en varios puntos, incluyendo Gardea con 42.8 °C y Arteaga con 42.5 °C. Estas cifras no solo son un reflejo del calor extremo, sino que las temperaturas en la Llanada Alavesa se situaron alrededor de 20 °C, aproximadamente 0.8 °C por encima del promedio de 1991 a 2020. En comparación, el agosto de 2023 se posiciona como el quinto más cálido del siglo, superado por el de 2003 y 2022, en el que se registraron temperaturas más elevadas.

El comportamiento diario de las temperaturas mostró un predominio de días calurosos hasta el 13 de agosto, seguido de un período de variabilidad con alternancias entre clima frío y cálido.

Una jornada especialmente calurosa se destacó: el 11 de agosto, cuando se estableció una alerta naranja por el aumento extremo de las temperaturas a lo largo del territorio vasco, una medida que refleja la gravedad de las condiciones meteorológicas.

El nivel de humedad también fue notable, sobre todo entre los días 6 y 11, cuando se registraron noches tropicales en varias localidades, especialmente en las áreas costeras y en el área metropolitana de Bilbao.


Los datos de temperatura mínima del 11 de agosto mostraron cifras asombrosas, con Págano alcanzando los 24.7 °C y otras localidades superando los 21 °C. Esto repercutió en el bienestar de los habitantes, con un ambiente que hizo sentir el calor de manera muy marcada.

Por otro lado, en cuanto a las precipitaciones, algunas ciudades como Bilbao y Vitoria-Gasteiz experimentaron uno de sus agostos más lluviosos en lo que va del siglo XXI, aunque aún lejanos de los registros extremos de 2007 y 2002. La variabilidad meteorológica generó episodios de tormentas que llegaron a generar acumulaciones significativas de lluvia, especialmente en el noroeste de Gipuzkoa, donde se registraron más de 100 litros por metro cuadrado en algunas estaciones.

A lo largo de agosto, el número de días con lluvia fue cercano a lo habitual, con Bilbao registrando 7 días de lluvia, mientras que Donostia-San Sebastián tuvo 11 días.

Hacia finales del mes, la inestabilidad aumentó, con ráfagas de viento que superaron los 100 km/h en zonas expuestas, poniendo en evidencia el poder de la meteorología en las regiones vascas.

En conclusión, agosto de 2023 en Euskadi fue un mes de extremos: calor intenso en algunas áreas, una notable humedad en otras, y un cierto grado de inestabilidad que continuó desafiando la previsión meteorológica, lo que resalta la complejidad del clima en esta región del norte de España.