El Gobierno Vasco ha destinado 80.000 euros para la recuperación y digitalización de cuatro películas emblemáticas de la cinematografía vasca de los años 80, que serán exhibidas en el Festival de San Sebastián en la sección Klasikoak. Este proyecto refuerza la preservación del patrimonio cultural y el impulso del cine en euskera.

Imagen relacionada de gobierno vasco invierte restauracion filmes anos 80

Las películas seleccionadas para su recuperación son 'Hamaseigarrenean aidanez' (Anjel Lertxundi, 1985), 'Ehun metro' (Alfonso Ungría, 1985), 'Zergatik panpox' (Xabier Elorriaga, 1985), y 'Oraingoz izen gabe' (José Julián Bakedano, 1986).

Todas ellas fueron en su momento pioneras y tuvieron un papel crucial en la promoción del idioma vasco en el ámbito cinematográfico. De hecho, en 1985, estas producciones representaron el primer proyecto íntegramente financiado por el Gobierno Vasco para promover el cine en euskera.

Los trabajos de #restauración se están realizando en los laboratorios L’Immagine Ritrovata en Bolonia, Italia, especializados en conservación cinematográfica.

La labor técnica consiste en limpiar, digitalizar y corregir las cintas originales en 35 mm. Se busca conservar la autenticidad del material original, eliminando las imperfecciones del paso del tiempo sin perder su carácter histórico. Los trabajos están previstos para concluir en agosto de 2023 y contarán con supervisión especializada.

Estas películas tienen un fuerte valor simbólico y cultural. 'Hamaseigarrenean aidanez', basada en una novela homónima de Arantxa Urretabizkaia, y 'Zergatik panpox', en la que colaboraron pioneros del guion y la música vasca, son ejemplos del esfuerzo por crear #cine en euskera en aquella época.

Además, 'Ehun metro', inspirada en la obra de Ramón Saizarbitoria, y 'Oraingoz izen gabe', dirigida por Bakedano con guion de Bernardo Atxaga, representan la creatividad y la reivindicación del idioma vasco en la narrativa audiovisual.

El acto de presentación ha tenido lugar en la sede de Tabakalera, en San Sebastián, con la participación de figuras relevantes como Ibone Bengoetxea, vicepresidenta primera y consejera de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco; Joxean Fernández, director de la Filmoteca Vasca; Vanesa Fernández, responsable de Euskera y Cultura en EITB; y José Luis Rebordinos, director del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

Todos coincidieron en destacar la importancia de preservar y difundir esta parte significativa del #patrimonio cultural vasco.

Subrayó que “el contexto actual del cine en euskera dista mucho de hace 40 años

El director del festival, Rebordinos, subrayó que “el contexto actual del cine en euskera dista mucho de hace 40 años, y hoy en día vemos con satisfacción que las producciones en nuestro idioma adquieren cada vez mayor presencia en los principales festivales internacionales, incluyendo San Sebastián, donde compiten con películas de todo el mundo”.

Además, resaltó que la recuperación de estos clásicos es un acto de homenaje y reconocimiento a los pioneros del cine vasco.

Los cineastas, algunos de ellos aún vivos y presentes en la ceremonia, mostraron entusiasmo con el proyecto. Alfonso Ungría, uno de los directores, afirmó que “la recuperación representa una labor esencial de las filmotecas, que actúan como guardianes del patrimonio cinematográfico, permitiendo que nuevas generaciones descubran estas obras”.

Por su parte, Anjel Lertxundi comentó que en los años 80 se lograron avances destacados en literatura, música y teatro en el País Vasco, y que en ese contexto también se dio un impulso al cine en euskera para traerlo a la vista pública.

Xabier Elorriaga, autor de 'Zergatik panpox', expresó que la restauración de su filme le permite revisar un proyecto en el que empezó con poca formación en guion y dirección, y que en el proceso ha experimentado sensaciones diversas, desde la nostalgia hasta la satisfacción.

Asimismo, José Julián Bakedano, director de 'Oraingoz izen gabe', explicó que la película fue pionera en grabar una ficción en euskera con sonido directo y equipo técnico británico, logrando así un éxito tanto en su producción como en su impacto cultural.

Históricamente, estas películas se produjeron con un presupuesto de unas 60 millones de pesetas (alrededor de 370.000 euros en la forma moderna), financiadas enteramente por el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco, y representan un hito en la historia del cine en el País Vasco.

La restauración se realiza a partir de los negativos originales y su proceso incluye limpiar, digitalizar, corregir colores y sonido, conservando la integridad del original tanto como sea posible.

Este proyecto no solo ayuda a preservar el patrimonio audiovisual vasco, sino que también fomenta el conocimiento y la valoración del cine en euskera como reflejo de la cultura e identidad del pueblo vasco, contribuyendo a su internacionalización en festivales y salas cinematográficas.