Uber advierte que abandonará Colorado si se aprueba un proyecto de ley que busca mejorar la seguridad en los servicios de transporte compartido. La legislación, que ha generado controversia, contempla medidas que la compañía considera excesivas y perjudiciales para sus operaciones y la privacidad de los usuarios.

Uber ha manifestado su intención de abandonar Colorado en caso de que la nueva legislación, conocida como la Ley HB 25-1291, sea aprobada y entre en vigor.
La compañía argumenta que esta ley representa un riesgo para su modelo de negocio y la privacidad de sus usuarios, además de imponer una carga técnica y financiera significativa.
La propuesta de ley, presentada por la legisladora estatal Jenny Willford en enero de 2025, busca fortalecer la seguridad en los servicios de transporte mediante la implementación de medidas estrictas para los conductores y las empresas de movilidad compartida.
Entre las disposiciones más polémicas se encuentra el requerimiento de que los conductores realicen grabaciones de audio y video durante los viajes, así como reportes más detallados de incidentes violentos.
Desde sus inicios en 2009, Uber ha revolucionado la forma en que las personas se desplazan en las ciudades, introduciendo un modelo de economía colaborativa que ha generado tanto beneficios como controversias.
La legislación en Colorado ha sido vista por la compañía como una amenaza a esta innovación, especialmente por las obligaciones de vigilancia y privacidad que impone.
Uber sostiene que la ley, como está redactada, atenta contra la privacidad de los usuarios, ya que requiere que cada viaje sea grabado, y que estas grabaciones puedan ser revisadas por las autoridades en caso de incidentes.
La empresa también ha señalado que las disposiciones técnicas y económicas para cumplir con la ley serían prohibitivas, poniendo en riesgo la continuidad de sus operaciones en el estado.
Por su parte, la legisladora Willford ha criticado duramente la postura de Uber, calificando su amenaza de abandonar Colorado como un acto de cinismo y desinterés por la seguridad de los pasajeros y conductores.
En una publicación en su cuenta de Instagram, Willford expresó: "Hemos trabajado en buena fe con Uber durante meses y aceptamos varias de sus propuestas de enmienda, incluyendo una reescritura completa del proyecto.
Sin embargo, Uber prefiere priorizar sus ganancias a costa de la seguridad y el bienestar de quienes utilizan su plataforma".
El debate en Colorado refleja una tendencia más amplia en Estados Unidos, donde las legislaciones sobre transporte compartido buscan equilibrar la innovación con la protección de los derechos de los usuarios y conductores.
La ley HB 25-1291 ya fue aprobada por la Cámara de Representantes con un contundente respaldo de 59 votos a favor y 6 en contra, y actualmente espera ser debatida en el Senado antes de que finalice la sesión legislativa el 7 de mayo.
Uber ha destacado en sus comunicados que ha sido pionera en la incorporación de medidas de seguridad, como la función Record My Ride, que permite a los conductores grabar video con la cámara frontal de su teléfono, y el botón de Emergencia, que comparte detalles del vehículo y la ubicación en caso de incidentes.
La compañía afirma que estas funciones representan un avance en la protección de los usuarios y que seguirán promoviendo tecnologías que mejoren la seguridad.
A pesar de sus argumentos, la amenaza de Uber de abandonar Colorado si la ley entra en vigor ha generado preocupación entre los legisladores y la comunidad local.
La posible salida de la compañía afectaría a miles de usuarios y conductores que dependen de su plataforma para su movilidad y sustento. La situación en Colorado es un ejemplo de cómo las regulaciones pueden impactar la innovación tecnológica y la economía colaborativa en diferentes regiones, y plantea un debate sobre qué medidas son realmente efectivas para garantizar la seguridad sin sacrificar la privacidad y la eficiencia.
En el contexto global, Uber y otras plataformas similares enfrentan desafíos similares en diversos países, donde las regulaciones buscan adaptarse a una realidad en constante cambio.
La historia de Uber en Estados Unidos muestra cómo la innovación puede encontrarse en medio de debates regulatorios que buscan proteger derechos y promover la seguridad, pero también pueden representar obstáculos cuando se perciben como excesivos o perjudiciales para la competencia y el desarrollo económico.