La compañía automotriz Stellantis enfrenta desafíos debido a las tarifas impuestas por la administración de Trump, resultando en despidos temporales y descuentos atractivos para los consumidores.

La automotriz Stellantis, que agrupa marcas como Chrysler, Dodge, Jeep y Ram, se encuentra en una situación complicada debido a las nuevas tarifas comerciales impuestas por el gobierno de Trump.
Esta semana, la compañía anunció el despido temporal de 900 trabajadores en cinco fábricas de EE. UU., además de la suspensión de producción en una planta cada una en México y Canadá. Este anuncio ha generado incertidumbre entre los empleados, quienes temen por su futuro laboral en medio de un panorama económico inestable.
La decisión de Stellantis llega justo después de que Ford iniciara una estrategia de descuentos en sus vehículos, como respuesta directa a las tarifas que, según los analistas, podrían aumentar el precio de los automóviles entre 4,000 y 12,000 euros.
Aunque a primera vista parece contradictorio que las automotrices ofrezcan descuentos cuando se anticipa un incremento en los precios, esta estrategia puede interpretarse como un intento de mantener las ventas y reducir el inventario existente antes de que las tarifas impacten directamente los costos de producción.
Las tarifas que entrarán en vigor a partir del 3 de mayo afectarán a una amplia variedad de piezas y componentes automotrices, lo que a su vez podría encarecer los precios de venta al público.
Sin embargo, los descuentos temporales que Stellantis ha implementado a través de su programa de precios para empleados se extienden hasta finales de abril, permitiendo a los consumidores aprovechar precios más bajos antes de que se produzcan los cambios en el mercado.
Este programa incluye descuentos en la mayoría de los modelos de 2024 y 2025, excluyendo algunos modelos especializados como el Ram 1500 RHO y el Jeep Rubicon 392.
Ford, por su parte, lanzó su campaña 'De América, Para América', ofreciendo precios de empleado al público en general, un movimiento que busca estimular las ventas en un contexto donde la incertidumbre económica podría llevar a los consumidores a postergar sus compras.
Stellantis presenta sus planes de electrificación en América Latina
El grupo Stellantis dio a conocer en la región sus proyectos de electrificación con cuatro prototipos para sus marcas Fiat, Peugeot, Citroën y Jeep. Estas tecnologías incluyen diferentes sistemas híbridos y uno totalmente eléctrico.La estrategia de Ford ha sido bien recibida, especialmente porque la compañía tiene un control significativo sobre su producción en EE. UU., con más del 80% de sus vehículos fabricados localmente.
Mientras tanto, Stellantis está lidiando con el cierre temporal de sus plantas en Canadá y México, lo que también ha llevado a despidos en estos países.
La planta de Windsor, en Canadá, que produce la Chrysler Pacifica y la Voyager, cesará operaciones durante dos semanas, mientras que la planta de Toluca en México, que fabrica el Jeep Compass y el nuevo Jeep Wagoneer S, permanecerá cerrada hasta final de mes.
Estos despidos no solo afectan a los trabajadores directamente involucrados en la producción, sino que también tienen un efecto dominó en la economía local y en la confianza del consumidor.
El panorama actual para la industria automotriz es complejo, ya que las empresas deben navegar las aguas turbulentas de las tarifas, la inflación y la fluctuación en la demanda de vehículos.
A medida que las tarifas se implementen y los precios de los automóviles aumenten, es probable que los consumidores se enfrenten a decisiones difíciles en sus próximas compras.
Sin embargo, las ofertas actuales presentan una oportunidad única para quienes están en el mercado en busca de un nuevo automóvil, a pesar de los desafíos que enfrenta la industria.
En conclusión, la situación actual de Stellantis refleja los retos que enfrenta el sector automotriz en un contexto de incertidumbre económica. Los despidos, aunque preocupantes, pueden ser parte de una estrategia más amplia para adaptarse a un entorno en constante cambio, mientras que las ofertas temporales podrían ofrecer un alivio momentáneo a los consumidores.