La próxima actualización del Seguro Social en 2026 podría reflejar un incremento del 2.4% en los beneficios, basado en el informe de inflación de 2025. Este ajuste, considerado el más pequeño desde 2020, afectará a millones de jubilados en todo el país, quienes verán un aumento promedio de aproximadamente 58 euros en sus pagos mensuales. La inflación de 2025, que se sitúa en torno al 2.4%, determinará en octubre el porcentaje exacto del incremento, que reflejará la variación de los precios al consumidor durante el tercer trimestre del año. Analistas advierten que esta cifra podría ser superior o inferior, dependiendo de futuros datos económicos y las políticas comerciales que Estados Unidos adopte en los próximos meses.

La actualización del ajuste por costo de vida (COLA) para el Seguro Social en 2026 está en marcha y, según las estimaciones preliminares, podría incrementarse en un 2.4%. Este porcentaje, basado en el informe de inflación de 2025, representa el aumento más pequeño desde 2020 y tendrá un impacto directo en los beneficios de millones de jubilados y beneficiarios en Estados Unidos.
La inflación de 2025, que se estima en torno al 2.4%, fue determinada por el índice de precios al consumidor (IPC), específicamente la sección CPI-W, que mide el aumento de los precios en bienes y servicios para trabajadores urbanos y empleados administrativos menores de 62 años.
Este ajuste en los beneficios del Seguro Social se calcula anualmente y depende directamente de la inflación registrada en los meses de julio a septiembre del año previo.
Para 2026, la cifra definitiva se determinará en octubre, pero las estimaciones iniciales indican que los beneficiarios podrían ver un incremento de aproximadamente 58 euros en su pago mensual promedio, que actualmente ronda los 2,146 euros.
En comparación, en 2025, el aumento fue del 2.5%, equivalente a unos 54 euros adicionales, elevando el pago promedio a 2,100 euros.
Este aumento modesto refleja la tendencia de inflación contenida en los últimos años, después de picos significativos en 2021 y 2022. Sin embargo, expertos advierten que futuros cambios en la política comercial y las tarifas arancelarias pueden influir en la inflación, y por ende, en el ajuste del COLA.
Por ejemplo, las políticas de tarifas comerciales de Estados Unidos, implementadas durante la administración de Donald Trump, han tenido un efecto inflacionario al elevar los costos de importación y productos farmacéuticos.
Las negociaciones recientes entre Estados Unidos y China, que incluyen una reducción temporal de tarifas, podrían moderar la inflación en los próximos meses, pero no eliminan la incertidumbre económica.
Desarticulado un grupo organizado por fraude millonario a la Seguridad Social en Valencia
La Policía Nacional ha desmantelado una organización criminal en Valencia que estafaba a la Seguridad Social y residencias de personas mayores dependientes. Han sido detenidas tres personas y se investiga la posible implicación de más individuos. El fraude asciende a 1.150.334 euros.La reducción de tarifas a 30% desde el 145% anterior y la disminución de las tarifas chinas a 10% desde el 125% pueden ayudar a estabilizar los precios, pero los efectos a largo plazo todavía están por verse.
El índice CPI-W, que se emplea para calcular el COLA, se basa en la variación de precios en bienes y servicios consumidos por trabajadores urbanos menores de 62 años.
Sin embargo, los gastos en salud y medicamentos, que representan aproximadamente el 15% del presupuesto de los adultos mayores, tienden a subir más rápido y afectan en mayor medida a quienes dependen del Seguro Social.
Afortunadamente, los precios de los medicamentos han crecido menos en 2025, con un aumento del 2.3% hasta abril, en comparación con el 3.3% del año anterior.
Por otro lado, la Administración de Seguridad Social ha implementado leyes, como la Ley de Reducción de la Inflación, que obliga a las empresas farmacéuticas a pagar reembolsos si sus precios aumentan más rápido que la inflación, ayudando a contener los costos.
Además, el gobierno ha considerado medidas para negociar directamente los precios de medicamentos, aunque estas acciones enfrentan obstáculos legales y políticos.
En definitiva, el ajuste del 2.4% en 2026 será una de las cifras más bajas en décadas, pero aún así representará un alivio para los beneficiarios. La expectativa es que, con las políticas económicas actuales y las negociaciones internacionales, la inflación se mantenga controlada, permitiendo que los beneficios del Seguro Social mantengan su poder adquisitivo.
La decisión final sobre el porcentaje exacto se tomará en octubre, cuando se analicen los datos del tercer trimestre del año, pero las proyecciones iniciales ofrecen una buena idea de lo que los jubilados pueden esperar en el próximo año.