Supuestamente, muchas familias usan abrigos voluminosos en niños en sillas de coche, pero esto podría poner en riesgo su seguridad. Expertos advierten sobre los peligros de las chaquetas gruesas y ofrecen recomendaciones para mantener a los pequeños seguros durante los viajes en coche.
Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés), las prendas gruesas y abrigos pesados pueden interferir en el ajuste correcto del arnés, lo que disminuye significativamente la protección en caso de accidente.
Tradicionalmente, los padres y cuidadores tienden a abrigar a los niños con chaquetas gruesas para mantenerlos calientes durante el frío invierno, sin embargo, presuntamente, esta práctica podría aumentar el riesgo de lesiones en una colisión.
La razón principal es que las chaquetas voluminosas crean un espacio entre el arnés y el cuerpo del niño, impidiendo que el cinturón de seguridad o el arnés ajusten correctamente al cuerpo, lo que podría hacer que en caso de impacto, la protección sea insuficiente.
Se recomienda que los niños siempre usen prendas ligeras y ajustadas debajo del sistema de retención. La NHTSA aconseja retirar las prendas gruesas antes de colocar al niño en la silla, y en su lugar, utilizar mantas delgadas o cobertores que puedan colocarse alrededor del niño una vez que el arnés esté ajustado y seguro.
Para entender mejor la importancia de un correcto ajuste, es fundamental recordar que un arnés debe quedar ajustado de manera que no permita mover al niño más de un par de centímetros en ninguna dirección y que no se pueda pellizcar el arnés en la parte del hombro.
La correcta posición y tamaño del asiento infantil son claves para garantizar la protección durante viajes.
Supuestamente, la preocupación también radica en que los niños en chaquetas gruesas podrían estar en riesgo si el arnés no está bien ajustado, y en caso de accidente, la fuerza que recibe el cuerpo del niño puede ser mucho mayor.
La historia de los sistemas de retención en coches muestra que los avances en seguridad han reducido significativamente las lesiones en niños, pero todavía hay riesgos si no se usan correctamente.
Las regulaciones de #seguridad infantil insisten en que la ropa no debe interferir en el ajuste del arnés
Además, en algunos países europeos, como Alemania y Francia, las regulaciones de seguridad infantil insisten en que la ropa no debe interferir en el ajuste del arnés.
Por ejemplo, en Alemania, las autoridades recomiendan verificar siempre que el arnés quede ajustado con prendas delgadas.
En conclusión, aunque puede parecer más cómodo y calentito que un abrigo voluminoso, presuntamente, el uso de chaquetas gruesas en niños en sistemas de retención en vehículos no es recomendable.
Los padres deben seguir las recomendaciones de expertos y de las autoridades de #seguridad vial para asegurar que los pequeños viajen protegidos y seguros en todo momento, especialmente durante los meses fríos en los que la necesidad de mantener la calor es mayor.
