Kohl's ha anunciado la destitución de su CEO, Ashley Buchanan, tras descubrirse que mantuvo una relación personal con un socio comercial y realizó acuerdos que violaban las políticas internas de la empresa. La controversia ha llevado a cambios en la dirección y a una revisión de sus prácticas éticas, dejando al descubierto las dificultades que enfrentan las grandes cadenas minoristas en la gestión de conflictos de interés.
Kohl's, una de las principales cadenas de tiendas departamentales en Estados Unidos, ha generado gran revuelo en el sector comercial tras anunciar la salida de su CEO, Ashley Buchanan, a principios de mayo de 2025.
La decisión se tomó después de que la compañía descubriera que Buchanan había participado en acuerdos comerciales poco transparentes con una persona con la que mantenía una relación personal.
La situación ha puesto en entredicho la ética empresarial y ha abierto un debate sobre la gestión de conflictos de interés en las grandes corporaciones.
Buchanan, quien fue nombrado director ejecutivo en enero de 2025 tras su paso por otras empresas destacadas del sector retail, fue despedido tras una investigación interna que reveló que dirigió a la empresa para realizar negocios con un proveedor fundado por su pareja.
La investigación, que se realizó en secreto para proteger los derechos de la víctima, encontró que Buchanan autorizó un contrato de varios millones de euros con condiciones altamente beneficiosas para el proveedor, en este caso, una firma de consultoría en la que su pareja, Chandra Holt, trabajaba en ese momento.
Este tipo de prácticas, aunque no son nuevas en el mundo empresarial, suelen ser motivo de sanciones severas cuando se descubren, ya que vulneran los principios básicos de transparencia y ética que deben regir en los negocios.
La compañía afirmó que Buchanan violó el código de ética corporativo al no divulgar su relación, lo que constituyó un incumplimiento grave.
La salida de Buchanan también provocó la terminación del contrato de Holt con Boston Consulting Group, la firma que la había contratado para asesorar a Kohl's en diversos proyectos.
La consultora expresó su sorpresa y lamentó la situación, asegurando que mantienen estrictas políticas para evitar conflictos de interés y que estaban investigando el asunto.
Este escándalo no solo ha afectado la reputación de Kohl's, sino que también ha puesto en evidencia la importancia de implementar controles más estrictos en la gestión de relaciones personales y profesionales en las empresas.
La directiva de Kohl's ha nombrado a Michael Bender, presidente del consejo, como director ejecutivo interino mientras buscan un reemplazo permanente para Buchanan.
El caso ha recordado a otros episodios similares en el pasado, donde conflictos de interés y relaciones personales no reveladas han provocado la caída de altos ejecutivos en grandes corporaciones.
En Europa, por ejemplo, en 2023, varias empresas enfrentaron escándalos similares que llevaron a sanciones y a una revisión exhaustiva de sus políticas internas.
En definitiva, la situación en Kohl's es un recordatorio de que la ética y la transparencia son fundamentales para mantener la confianza de los consumidores y de los inversores.
La gestión de conflictos de interés debe ser una prioridad en las empresas para evitar daños reputacionales y legales. La compañía ha anunciado que implementará nuevas políticas para fortalecer sus controles internos y prevenir que este tipo de incidentes vuelvan a ocurrir en el futuro.
Hasta el momento, no se ha divulgado si Buchanan recibirá alguna indemnización por su despido, aunque en el sector retail la tendencia es que los ejecutivos de alto nivel tengan cláusulas que protejan sus intereses en estos casos.
La polémica continúa y el sector observa con atención cómo evoluciona la situación en Kohl's, una de las cadenas más relevantes del mercado estadounidense, que en euros equivale a aproximadamente 18 millones de euros en compensaciones y acuerdos relacionados con sus altos cargos.