Reporte sobre el inicio de la temporada de galletas Girl Scout, con precios convertidos a euros y un repaso de sabores, incluyendo novedades y botines educativos.
Las jóvenes participantes continúan empleando la venta de galletas como una experiencia educativa que les permite practicar habilidades empresariales, de planificación y servicio a la comunidad.
El programa subraya que vender galletas no solo sirve para obtener fondos, sino para que las niñas aprendan a interactuar con clientes, gestionar presupuestos y asumir responsabilidades propias de un proyecto emprendedor.
En palabras de las propias organizadoras, esta iniciativa enseña a las Scouts a comunicarse, a trabajar en equipo y a tomar decisiones, lecciones que les acompañarán a lo largo de su vida.
Cuándo y dónde comprar: la temporada varía según el consejo local de cada área, pero la mayoría de las campañas se extienden entre enero y abril.
Algunas comunidades ya han empezado a vender a finales de diciembre. Si quieres saber cuándo empieza en tu zona, lo más práctico es introducir tu código postal en el sitio oficial de #Girl Scouts para localizar a una Scout o un booth cercano.
Cómo comprar: si conoces a una Scout, puedes pedir galletas a través de un enlace personalizado que ella comparte. También es frecuente encontrar puestos en supermercados y otros comercios minoristas a lo largo de la temporada.
Precio y conversión a euros: el precio por caja suele situarse en torno a 5 dólares. En euros, eso equivale aproximadamente a 4,60 €, aunque los precios pueden variar ligeramente según la región y las promociones locales.
Exploremores
Flavors de la temporada 2026: la oferta incluye 11 variedades, entre ellas Adventurefuls, Caramel Chocolate Chip, Caramel deLites/Samoas, Peanut Butter Sandwich/Do-si-dos, Exploremores, Lemonades, Lemon-Ups, Peanut Butter Patties/Tagalongs, Thin Mints, Toffee-tastic y Trefoils.
Como novedad, #Exploremores llega para suplir la retirada de #S’mores y Toast-Yay!, que se retiraron al finalizar la temporada de 2025.
Datos históricos y contexto: la idea de vender galletas para financiar proyectos de las Girl Scouts se remonta a principios del siglo XX. La primera venta de galletas se registró en 1917, y con el paso de los años el programa se consolidó como una de las iniciativas de recaudación juvenil más conocidas y sostenidas a nivel mundial.
Aunque la versión moderna es estadounidense, su influencia ha inspirado iniciativas similares en otros países y comunidades.
Impacto y alcance: además de financiar campamentos, becas y proyectos educativos, la venta de galletas ha sido objeto de múltiples análisis sobre emprendimiento juvenil y desarrollo de habilidades financieras.
Supuestamente, la magnitud de la campaña ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a cambios culturales, tecnológicos y logísticos, y en algunos años ha mobilizado a decenas de miles de voluntarias y millones de familias colaboradoras.
Presuntamente, la experiencia también ha servido para impulsar talento en marketing, gestión de inventarios y atención al cliente entre las participantes.
Otras notas útiles: para quienes buscan información adicional, algunos consejos señalan que las ventas en línea pueden complementar las entregas en persona, y que muchos consejos locales publican guías sobre fechas, puntos de venta y métodos de pago aceptados.
En cualquier caso, la clave es apoyar a las niñas en su aprendizaje participando de forma respetuosa y responsable.
En resumen, la #temporada de galletas Girl Scout llega con una mezcla de tradición y novedad, con sabores clásicos —y algunos cambios estratégicos— que continúan capturando la imaginación de familias y comunidades, mientras se mantiene el objetivo educativo que ha caracterizado a este programa durante más de un siglo.
