General Motors enfrenta una crisis significativa debido a la acumulación de furgonetas eléctricas BrightDrop no vendidas, lo que ha llevado a despidos y paradas temporales en su planta de Ontario.

General Motors (GM) se encuentra en medio de una crisis que ha llevado a la empresa a detener la producción de sus furgonetas eléctricas BrightDrop en la planta de ensamblaje CAMI, ubicada en Ontario, Canadá.
Esta decisión, confirmada por el sindicato Unifor, representa un golpe devastador para los aproximadamente 1,200 trabajadores involucrados en la fabricación de estos vehículos eléctricos y módulos de batería.
A partir del 14 de abril, se iniciarán despidos temporales y la producción se detendrá durante tres semanas, con un regreso limitado de los trabajadores durante dos semanas en mayo antes de otra pausa de 20 semanas.
La planta, que anteriormente operaba en dos turnos, pasará a un solo turno en octubre, lo que afectará a unos 450 empleados. Mike Van Boekel, presidente de Unifor Local 88, expresó su preocupación, afirmando que "estamos perdiendo estos turnos indefinidamente", lo que refleja el impacto significativo en las familias trabajadoras de Ingersoll y sus alrededores.
El futuro de la planta CAMI, la primera en producir vehículos completamente eléctricos de GM, ha estado en la cuerda floja desde que la compañía intentó integrar las furgonetas BrightDrop dentro de su marca Chevrolet.
A pesar de las expectativas de que GM debería vender más de 10,000 unidades anualmente, la realidad ha sido muy diferente. En el último año, solo se vendieron 1,529 furgonetas BrightDrop, en comparación con 12,610 furgonetas E-Transit de Ford y 13,243 de Rivian. Además, hasta la fecha, GM ha vendido solo 274 vehículos BrightDrop en 2024.
Uno de los problemas clave que enfrenta GM es el alto precio de sus furgonetas, que ronda los 68,000 euros, en comparación con el modelo E-Transit de Ford, que cuesta alrededor de 47,000 euros, lo que hace que el producto de GM sea menos atractivo para los compradores.
La falta de infraestructura de carga adecuada en los EE. UU. y la incertidumbre en torno a los aranceles también han contribuido a la caída de las ventas.
GM ha declarado que está comprometido con el futuro de BrightDrop y que apoyará a los empleados durante esta transición, pero muchos en la industria y el gobierno están preocupados por el futuro de los trabajadores automotrices en Canadá.
Lana Payne, presidenta nacional de Unifor, pidió a GM y a los niveles de gobierno que tomen medidas decisivas para mitigar la pérdida de empleos.
La historia de GM está llena de innovaciones y desafíos. Fundada en 1908, la empresa se ha reinventado varias veces a lo largo de los años, desde la introducción de automóviles de lujo hasta su enfoque actual en la electrificación.
Sin embargo, la transición hacia vehículos eléctricos ha demostrado ser complicada, especialmente en un mercado altamente competitivo. La falta de claridad en las políticas comerciales ha complicado aún más la situación, dejando a GM luchando por mantener su relevancia en un sector que se mueve rápidamente hacia la electrificación.
En resumen, la situación actual de GM no solo afecta a sus trabajadores, sino que también plantea preguntas críticas sobre el futuro de la industria automotriz en América del Norte, especialmente en un momento en que la electrificación es clave para la sostenibilidad y el crecimiento futuro.