Los legisladores estadounidenses están cuestionando las decisiones de la Reserva Federal ante el incremento en los precios de viviendas y alquileres, y las altas tasas de interés que dificultan el acceso a la vivienda para muchas familias.
Supuestamente, el aumento sostenido en los precios de la #vivienda y los alquileres, junto con tasas de interés elevadas, están agravando la situación para millones de estadounidenses.
El 24 de junio, la congresista Rashida Tlaib, de Michigan, llevó sus inquietudes a Capitol Hill durante la comparecencia semestral del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
Tlaib supuestamente destacó que más del 50% de las mujeres negras en los condados que representa han enfrentado desalojos en algún momento, citando datos publicados en una revista académica.
Estos números, afirmó, son “horribles” y reflejan el impacto traumático de los desalojos, además de reducir las posibilidades de acceder a condiciones de vivienda justas.
Pero estas cifras no son las únicas que preocupan. Un informe reciente del Centro Conjunto para Estudios de Vivienda de la Universidad de Harvard supuestamente revela que los costos de los seguros y los impuestos a la propiedad están en aumento.
Además, los altos alquileres han dejado a un número récord de estadounidenses con cargas excesivas, empujándolos a la pobreza o incluso a la indigencia.
Por si fuera poco, las tasas hipotecarias persistentemente altas están impidiendo que los compradores primerizos puedan acceder a una vivienda, poniendo en jaque el sueño americano.
La Reserva Federal, bajo la dirección de Powell, supuestamente mantiene tasas de interés elevadas en un intento por estabilizar la economía. Sin embargo, esta estrategia ha generado críticas. La congresista Tlaib y otros expertos cuestionan si estas altas tasas no están contribuyendo a mantener los costos de las casas en niveles insostenibles.
Supuestamente, las tasas elevadas reducen la construcción de nuevas viviendas, ya que los constructores enfrentan mayores costos y mayor incertidumbre.
La construcción de viviendas nuevas ha quedado por debajo de la demanda
Desde hace casi dos décadas, la construcción de viviendas nuevas ha quedado por debajo de la demanda, una tendencia que se agravó tras el estallido de la burbuja inmobiliaria subprime en 2008.
A esto se suma que los costos de materiales y mano de obra han aumentado casi al doble de la inflación general, supuestamente debido a aranceles y restricciones en la importación de materiales de construcción.
Mientras tanto, algunos legisladores bipartidistas, incluyendo a representantes como Scott Fitzgerald de Wisconsin y Grace Meng de Nueva York, han pedido a la administración Trump que libere a Fannie Mae y Freddie Mac de la tutela gubernamental y que inviertan unos 250 mil millones de euros en viviendas para la clase media.
La supuesta intención es ampliar el acceso a viviendas asequibles y reducir las desigualdades en el mercado inmobiliario.
En el contexto internacional, expertos supuestamente advierten que las políticas de la #Reserva Federal podrían tener efectos en los mercados de tasas hipotecarias en Europa, elevando los costos para los compradores europeos.
La interconexión de los mercados financieros globales hace que las decisiones en EE. UU. tengan repercusiones más allá de sus fronteras.
En resumen, la creciente preocupación por los altos precios de la vivienda, las tasas de interés elevadas y la falta de oferta suficiente se ha convertido en un tema central en la agenda #política y económica.
La expectativa es que, a medida que la crisis se agrava, se busquen soluciones innovadoras y coordinadas para aliviar la carga de millones de familias en Estados Unidos y en otros países afectados por las políticas monetarias de EE.
