Nike implementará incrementos de precios en respuesta a las tarifas comerciales introducidas por el gobierno de Estados Unidos, que presuntamente podrían sumar hasta 900 millones de euros en costos adicionales durante este año fiscal.

La noticia llega en un contexto donde las #tarifas arancelarias han sido una fuente de incertidumbre y aumento de costos para muchas empresas multinacionales desde la entrada en vigor de estas medidas, que se aplicaron inicialmente en 2018 y que, según informes históricos, supuestamente han afectado a diversos sectores, especialmente al comercio de bienes de consumo y prendas de vestir.
Nike, reconocida por su capacidad de innovación y presencia global, ha comunicado que tomará medidas para mitigar el impacto económico de estas tarifas, incluyendo un aumento “quirúrgico” en los precios en su mercado más importante, Estados Unidos, que comenzará a implementarse en el próximo otoño.
La estrategia de la compañía también contempla una revisión de sus cadenas de suministro y una reevaluación de las rutas de importación, con el objetivo de reducir su dependencia de China, donde aproximadamente el 16% de sus calzados son actualmente importados.
Presuntamente, #Nike busca disminuir esa proporción al rango de los altos dígitos bajos, como el 9% al 10%, para finales del ejercicio fiscal 2026, trasladando parte de su producción a otros países con costos más competitivos.
Los analistas económicos indican que, si bien las tarifas arancelarias han sido una medida polémica, también han supuesto un aumento sustancial en los precios de los productos importados, lo que genera una presión inflacionaria en el mercado estadounidense y, en consecuencia, en los consumidores.
Según supuestamente declaraciones de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, se espera que en los próximos meses se registre un aumento significativo en la inflación, en parte debido a la transferencia de estos costes a los precios finales.
Desde que se impusieron las tarifas
Desde que se impusieron las tarifas, diversas empresas del sector deportivo y de la moda han advertido sobre la subida de costos y han anunciado ajustes en sus estrategias de precios.
Nike, que anteriormente enfrentó una caída del 12% en sus ingresos trimestrales, confía en que sus acciones puedan recuperarse, y para ello, la compañía está priorizando la eficiencia y la reestructuración de su cadena de suministro para mantener su competitividad.
Además, la compañía también ha indicado que, en respuesta a estos desafíos, continuará explorando alternativas para reducir costos operativos y mejorar su rentabilidad, sin comprometer la calidad de sus productos.
La firma de Oregon es una de las marcas más valiosas del mundo y ha sido pionera en adoptar estrategias globales que le permiten mantener su liderazgo en el mercado de prendas deportivas y calzado.
En un análisis histórico, es importante recordar que las tarifas comerciales, que supuestamente se implementaron en un contexto de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, generaron una serie de repercusiones en la #economía global.
Muchas empresas tuvieron que ajustar sus precios, reestructurar sus cadenas de suministro y reevaluar sus mercados para evitar pérdidas mayores. Nike, con su vasta red de producción y distribución, no ha sido ajena a estos cambios, pero su capacidad de adaptación continúa siendo uno de sus principales activos.
En definitiva, Nike se encuentra en un momento crucial donde debe balancear la protección de sus márgenes de beneficio frente a la presión de costos y la satisfacción del consumidor, que cada vez más busca productos a precios competitivos.