Los grandes minoristas en Estados Unidos, como Walmart y Target, están en conversaciones tensas con sus proveedores sobre cómo y cuándo aumentar los precios debido a los aranceles impuestos durante la administración Trump. Este proceso determinará qué productos subirán de precio, en qué cantidades y cuáles podrían desaparecer de las estanterías. Además, a pesar de un clima económico incierto, los índices bursátiles muestran signos de recuperación, aunque los consumidores siguen siendo pesimistas respecto a su economía personal. El impacto de los aranceles comerciales establecidos por la administración Trump en 2018 ha sido una fuente constante de tensión en la cadena de suministro. Estas medidas, que buscaban proteger la producción nacional, elevaron los costos de importación para muchas empresas, muchas de las cuales se vieron obligadas a trasladar estos gastos a los consumidores. En marzo de 2025, las negociaciones entre Walmart, Target y sus principales proveedores estaban en marcha, con algunas fuentes internas sugiriendo que los aumentos de precios podrían oscilar entre un 5% y un 15% en ciertos productos, dependiendo del acuerdo final. La incertidumbre en estas negociaciones ha llevado a algunos analistas a prever una posible escasez de productos en categorías como electrónica, electrodomésticos y ropa, si las compañías deciden limitar las compras para evitar mayores costos. Históricamente, los aranceles comerciales han provocado fluctuaciones en los precios y en la disponibilidad de productos en Estados Unidos. La administración Trump, en su afán por renegociar acuerdos comerciales y proteger la industria local, implementó medidas que aún generan efectos en la economía actual. La situación actual recuerda a las tensiones de principios de los años 80, cuando las políticas proteccionistas también generaron incrementos en los precios y cambios en el mercado. Por otro lado, los mercados bursátiles han mostrado cierta resistencia. El índice S&P 500, que refleja el comportamiento de las principales empresas del país, ha logrado mantenerse con una tendencia alcista, intentando extender su racha de cinco días de ganancias, a pesar de que los datos económicos continúan mostrando signos de desacuerdo. El índice de confianza del consumidor, elaborado por la Universidad de Michigan, cayó a 50.8 en una lectura preliminar de mayo, por debajo de las expectativas de los economistas, que proyectaban un valor de 53.5. Este índice, que indica el ánimo de los consumidores respecto a la economía, refleja preocupaciones sobre la inflación y el crecimiento de los ingresos en el próximo año. A finales de abril, el mismo índice había registrado 52.2, mostrando un descenso que alimenta la incertidumbre en los hogares. A pesar del pesimismo, los datos recientes de ventas minoristas en Estados Unidos mostraron un leve repunte del 0.1% en abril, sorprendiendo a los analistas que esperaban una cifra estable. Además, los precios mayoristas, que miden los costos de producción, disminuyeron, sugiriendo una posible moderación en la inflación. Expertos como Neil Saunders, director general de GlobalData, han señalado que estos indicadores muestran que, a pesar de la incertidumbre causada por los aranceles y las tensiones comerciales, el consumo interno sigue siendo resistente. Esto podría dar margen a la Reserva Federal para reducir las tasas de interés más adelante en el año, facilitando un entorno económico más favorable. En el ámbito corporativo, destacaron adquisiciones y resultados financieros: Charter Communications anunció la compra de Cox Communications por aproximadamente 20.4 mil millones de euros (equivalente a 21.9 mil millones de dólares), con una subida en sus acciones del 3.77%. Applied Materials, líder en tecnología de semiconductores, reportó ganancias por encima de lo esperado en su segundo trimestre fiscal, aunque sus ventas estuvieron por debajo, manteniendo su demanda estable pese a la guerra comercial. La compañía advirtió que la guerra comercial no ha afectado significativamente su mercado. Por otra parte, la empresa de videojuegos Take-Two anunció que reportará pérdidas anuales y ventas menores a las estimadas, tras retrasar la próxima entrega de la franquicia “Grand Theft Auto”. Sus acciones experimentaron ligeros cambios. Finalmente, Novo Nordisk, gigante en el sector farmacéutico, informó que su CEO dejará el cargo, lo que provocó una caída del 3% en sus acciones. En resumen, mientras los precios y las negociaciones siguen siendo inciertos en Estados Unidos, la economía y los mercados muestran una resiliencia que mantiene la atención de inversores y consumidores. La evolución de estas negociaciones y datos económicos será clave para entender el rumbo que tomará la economía en los próximos meses.

Los grandes minoristas en Estados Unidos, como Walmart y Target, están en medio de una intensa negociación con sus proveedores debido a los aranceles impuestos durante la administración Trump en 2018.
Estos aranceles, que buscaban proteger la producción nacional, elevaron los costos de importación y generaron una cadena de efectos en toda la economía.
Las empresas minoristas enfrentan ahora la difícil tarea de decidir en qué medida y cuándo trasladar estos costos a los consumidores, lo que podría traducirse en un incremento en los precios de diversos productos.
Las negociaciones están en marcha y, según fuentes internas, los aumentos de precios podrían variar entre un 4% y un 15%, dependiendo del producto y del acuerdo alcanzado.
Categorías como electrónica, electrodomésticos y ropa son las más afectadas. La incertidumbre sobre el resultado de estas negociaciones ha provocado que algunos minoristas consideren reducir las compras para evitar costos adicionales, lo que podría afectar la disponibilidad de ciertos productos en las tiendas.
Históricamente, las políticas proteccionistas han tenido efectos similares. En los años 80, por ejemplo, las tensiones comerciales con Japón y otros países llevaron a aumentos en los precios y a cambios en la oferta de productos en el mercado estadounidense.
La política actual, aunque diferente en forma, recuerda a esas épocas, ya que las barreras comerciales generan incertidumbre y volatilidad en los precios.
Por otro lado, los mercados bursátiles han mostrado resistencia. El índice S&P 500, que agrupa a las 500 principales empresas del país, ha intentado mantener su tendencia alcista, buscando extender su racha de cinco días consecutivos de ganancias.
A pesar de los datos económicos que muestran cierta desaceleración, los inversores mantienen la esperanza de una recuperación. A las 10:15 a.m. hora del este, el Dow Jones subió un 0,02%, alcanzando los 42.333 puntos; el S&P 500 subió un 0,13%, situándose en 5.925 puntos, mientras que el Nasdaq, con su fuerte componente tecnológico, avanzó un 0,19%, cerrando en 19.148 puntos.
El mercado de bonos también refleja esta tendencia, con el rendimiento del bono a 10 años descendiendo a aproximadamente 4,41%, lo que indica que los inversores buscan mayor seguridad en medio de la incertidumbre.
En cuanto a la economía real, las ventas minoristas en Estados Unidos en abril mostraron un crecimiento modesto del 0,1%, sorprendiendo a los analistas que anticipaban cifras estables.
Además, los precios mayoristas, que muestran los costos de producción para las empresas, disminuyeron ligeramente, lo que sugiere que la inflación podría estar moderándose.
Esto ha abierto la posibilidad para que la Reserva Federal considere una reducción en las tasas de interés, algo que los economistas consideran probable si los datos continúan en esa línea.
En el ámbito empresarial, varias compañías han reportado resultados y operaciones relevantes. Charter Communications anunció la adquisición de Cox Communications por unos 19,5 mil millones de euros (equivalente a 20,9 mil millones de dólares), lo que elevó sus acciones casi un 4%.
Applied Materials, en su segundo trimestre fiscal, superó las expectativas de beneficios, aunque sus ventas no alcanzaron las previstas, manteniendo una demanda estable en el sector de semiconductores a pesar de la guerra comercial.
En el sector de los videojuegos, Take-Two Interactive anunció que sus resultados anuales serán negativos y que sus ventas disminuirán respecto a lo esperado, tras retrasar la próxima entrega de la franquicia “Grand Theft Auto”.
Sus acciones tuvieron una ligera variación al alza. Por último, la farmacéutica Novo Nordisk comunicó que su CEO dejará el cargo, lo que provocó una caída en sus acciones superior al 3%, en medio de una tendencia de cambios en la alta dirección en grandes corporaciones.
En definitiva, la economía estadounidense sigue enfrentando desafíos y tensiones, pero también muestra signos de resiliencia. La evolución de las negociaciones sobre los aranceles y los datos económicos serán determinantes para definir el rumbo del mercado en los próximos meses, en un contexto donde los precios, la inflación y las decisiones de política monetaria están en el centro del escenario.