Supuestamente, en todo Estados Unidos, miles de personas están recibiendo mensajes de texto falsos que afirman que tienen deudas con las autopistas y que deben pagar urgentemente. Estas estafas, que se han multiplicado en los últimos meses, intentan engañar a los usuarios para que entreguen información personal o dinero, y algunos casos han llevado a pérdidas económicas significativas. Expertos en ciberseguridad advierten sobre la sofisticación de estas estafas y ofrecen consejos para evitar ser víctima de ellas.

Los estafadores se hacen pasar por autoridades de transporte o empresas de peajes, enviando mensajes que advierten sobre deudas pendientes y exigiendo pagos inmediatos en un intento de engañar a los destinatarios.
La situación ha generado alarma entre expertos en seguridad digital, quienes alertan sobre la creciente sofisticación de estas estafas y la necesidad de que los usuarios estén alerta.
Supuestamente, estos mensajes falsos afirman que el usuario tiene una deuda no pagada por #peajes que, en algunos casos, superan los 200 dólares, equivalentes a aproximadamente 180 euros.
La finalidad de estos textos es que la víctima haga clic en enlaces que llevan a sitios web falsos, diseñados para robar datos personales, acceder a cuentas bancarias o instalar malware en los dispositivos.
La proliferación de estas estafas coincide con un aumento en los delitos cibernéticos relacionados con la suplantación de identidades y el robo de información.
Históricamente, las estafas relacionadas con peajes y transporte no son nuevas. Desde hace décadas, los criminales han utilizado métodos similares, pero con la llegada de la era digital, estos engaños se han vuelto más comunes y peligrosos.
Se estima que, en 2024, las pérdidas económicas a nivel global por fraudes digitales relacionados con peajes y transporte superaron los 2 millones de euros, y las cifras continúan creciendo.
Supuestamente, las autoridades de diferentes estados y países han emitido advertencias oficiales para que los ciudadanos ignoren estos mensajes y no compartan información confidencial.
En Estados Unidos, la Comisión Federal de Comercio y el FBI han alertado sobre una oleada de llamadas y textos fraudulentos que imitan las notificaciones legítimas de las agencias de transporte.
Que recibió un mensaje que parecía provenir de la autoridad de peajes local
Uno de los casos más recientes involucra a una mujer de California, que recibió un mensaje que parecía provenir de la autoridad de peajes local, advirtiéndole que su cuenta había sido suspendida y que debía pagar una multa urgente.
La mujer, llamada Ashley, de 47 años, explicó que al principio pensó que era un error o una estafa, por lo que eliminó los mensajes sin responder. Sin embargo, días después, recibió un correo electrónico con un aviso de suspensión de la cuenta y una supuesta factura pendiente de 180 euros.
Supuestamente, en ese momento, Ashley se dio cuenta de que los mensajes iniciales eran reales y que su cuenta había sido desactivada por un error en el sistema, posiblemente por una estafa previa.
Logró comunicarse con la empresa de peajes y reactivar su cuenta, pero la experiencia le dejó una lección importante: la necesidad de ser cautelosos ante cualquier comunicación no solicitada.
Los expertos en ciberseguridad recomiendan seguir ciertas pautas para evitar caer en estas trampas. Primero, nunca hacer clic en enlaces o descargar archivos de mensajes no solicitados. Segundo, verificar siempre la fuente de la comunicación, ingresando directamente a los sitios oficiales, en lugar de usar los enlaces proporcionados en los mensajes.
Tercero, activar las alertas de seguridad en los dispositivos y mantener actualizado el software antivirus.
Además, sugieren que las empresas de transporte y peajes deben fortalecer sus canales de comunicación, utilizando métodos seguros y confiables, como aplicaciones oficiales, llamadas verificadas y correos electrónicos autenticados.
La educación digital y la conciencia ciudadana son fundamentales para reducir la vulnerabilidad frente a estas amenazas.
En conclusión, aunque las estafas por mensajes falsos continúan en aumento, la información y la precaución son las mejores armas para protegerse.
La clave está en desconfiar de las solicitudes urgentes y siempre consultar las fuentes oficiales antes de tomar cualquier acción que implique pagos o entrega de datos personales.