Conoce todo lo que necesitas saber sobre las cuentas de gastos flexibles y la fecha límite para presentar reclamaciones.

La fecha límite para presentar reclamaciones de algunas cuentas de gastos flexibles, conocidas como FSA, se aproxima rápidamente, lo que genera preocupación entre los beneficiarios.
Según la normativa, aquellos que cuentan con un periodo de gracia deben tener en cuenta que el lunes 31 de marzo podría ser el último día para ingresar sus reclamaciones.
Sin embargo, es importante destacar que las fechas pueden variar según el plan específico que cada persona tenga. Para presentar una reclamación, los beneficiarios deben asegurarse de que sus compras se hayan realizado antes del 15 de marzo. Aquellos que no logren cumplir con esta fecha perderán sus fondos debido a la regla de 'úsalo o piérdelo'.
Para realizar reclamaciones, se requerirá documentación que incluya recibos detallados que contengan el nombre del proveedor, el tipo de servicio, la fecha de la transacción y el monto pagado, de acuerdo con el portal AccountingInsights.org. Los titulares de cuentas pueden verificar si sus compras son elegibles para ser cubiertas por las cuentas FSA consultando el sitio web del IRS o las páginas de FSA de los principales minoristas.
A lo largo de los años, las reglas que rigen estas cuentas han sufrido cambios significativos. Anteriormente, la normativa era más estricta, ya que la provisión de 'úsalo o piérdelo' se aplicaba de manera rigurosa. No obstante, los empleadores han comenzado a flexibilizar estas reglas, ofreciendo a los titulares de cuentas una de dos opciones: la posibilidad de llevar fondos no utilizados al siguiente año o el mencionado periodo de gracia para el reembolso.
Para aquellos que optan por la opción de llevar fondos, existe un límite en la cantidad que pueden trasladar al próximo año calendario, que actualmente se establece en un máximo de 660 euros.
Esto permite a los beneficiarios una mayor flexibilidad para utilizar los fondos disponibles en su cuenta FSA, evitando así la pérdida de dinero que podría haber sido destinado a gastos médicos.
En 2024, un estudio de West Health-Gallup reveló que aproximadamente 31 millones de estadounidenses acumularon una deuda médica de unos 74 mil millones de euros, lo que refleja la creciente presión económica que enfrentan muchas familias debido a los altos costos de atención médica.
Este contexto hace que la administración de cuentas FSA sea aún más crítica, ya que las personas buscan maximizar los beneficios de sus planes de salud.
Con la fecha límite a la vista, es esencial que los beneficiarios se preparen para presentar sus reclamaciones de manera oportuna y adecuada, asegurando así que puedan aprovechar al máximo sus cuentas de gastos flexibles.
La planificación y la organización son clave para evitar pérdidas financieras y aprovechar las oportunidades de reembolso que estas cuentas ofrecen.