Un ex empleado de Campbell supuestamente grabó a un directivo de la compañía haciendo comentarios despectivos sobre los consumidores de sus productos, lo que ha provocado una gran controversia y una investigación interna.
La polémica estalló después de que un ex empleado de la compañía, presuntamente grabara una reunión interna en la que se escuchaba a un directivo de la empresa hacer declaraciones controvertidas y potencialmente discriminatorias.
Según informes, la grabación fue filtrada a los medios por el ex empleado, que alegó que durante la reunión, el directivo en cuestión se refirió a los consumidores de Campbell’s con un lenguaje peyorativo, diciendo en tono de burla: "Nosotros hacemos comida para la gente que no tiene mucho dinero".
En la grabación, que presuntamente fue obtenida de forma clandestina, se puede escuchar claramente a la persona decir: "Tenemos cosas que son para los pobres".
Este incidente ha generado una gran indignación en las redes sociales y ha puesto en duda los valores y políticas de la multinacional. La empresa, en un comunicado oficial, afirmó que si las declaraciones supuestamente hechas por el directivo son ciertas, son inaceptables y no reflejan la cultura que promueve la compañía.
Además, indicaron que el directivo, presuntamente identificado como Martin Bally, se encuentra en licencia temporal mientras se realiza una investigación exhaustiva.
Supuestamente, el ex empleado también afirmó que Bally hizo comentarios racistas sobre otros empleados indios, llamándolos 'idiotas' y expresando su disgusto por trabajar con ellos.
Además, en la grabación se escucha que Bally alegaba que llegó al trabajo bajo los efectos de comestibles de marihuana, lo que ha añadido más #controversia a su figura.
Tras realizar varias denuncias por #discriminación y acoso laboral
El denunciante, que también es un ex analista de ciberseguridad, afirmó que intentó denunciar las declaraciones ante su superior, pero que su jefe, presuntamente identificado como J.D. Aupperle, no lo apoyó y lo instó a no presentar una queja formal. Posteriormente, supuestamente fue despedido en enero de 2025, tras realizar varias denuncias por discriminación y acoso laboral.
El caso ha puesto en evidencia la tensión que aún persiste en muchas empresas respecto a la cultura laboral, la diversidad y la inclusión. Campbell’s, que en 2024 cambió su nombre oficial a The Campbell’s Company para reflejar mejor su amplio portafolio de productos, ha sido históricamente conocida por sus sopas enlatadas, que en su mayoría provienen de proveedores certificados y cumplen con las normativas de calidad de Estados Unidos.
El escándalo también ha abierto el debate sobre la ética en el mundo corporativo y la responsabilidad social de las grandes empresas. La compañía ha prometido revisar sus políticas internas y reforzar sus programas de diversidad y respeto hacia todos sus empleados y clientes.
En cuanto a los precios, aunque no se especificaron en la denuncia, supuestamente una lata de sopa Campbell’s en Estados Unidos cuesta alrededor de 1,50 dólares, lo que equivale a aproximadamente 1,40 euros.
La controversia ha provocado que algunos consumidores reconsideren su confianza en la marca, mientras que otros exigen una mayor transparencia y compromiso con la inclusión.
Este incidente recuerda que, en un mundo cada vez más consciente de los derechos humanos y la igualdad, las empresas deben mantener una conducta ética ejemplar.
