Un directivo de Campbell's fue despedido después de que supuestamente hiciera declaraciones ofensivas y despectivas sobre los consumidores de sus productos en una grabación filtrada, generando controversia y cuestionamientos sobre la cultura empresarial de la marca.
La grabación, que se filtró a principios de noviembre de 2024, muestra a un directivo afirmando de manera vulgar que la comida de la empresa está destinada para 'pobres'.
Supuestamente, en la grabación se escucha una voz que, según Campbell's, pertenece a Martin Bally, vicepresidente de tecnología de la información de la compañía.
En ella, declara que: 'Tenemos mierda para los pobres'. Aunque la empresa ha confirmado la autenticidad de la voz, ha declarado que Bally ya no forma parte de la organización desde el 25 de noviembre de 2024, tras el escándalo.
Este incidente ha derivado en una oleada de críticas y cuestionamientos sobre las políticas internas y los valores que la propia compañía promueve.
Supuestamente, en el audio también se hace referencia a la percepción que tiene Bally acerca de los productos: 'Cuando miro una lata de sopa Campbell, pienso que contiene carne bioingenierizada', una afirmación que ha sido calificada como falsa y que ha generado rechazo entre los consumidores y organizaciones defensoras de la calidad alimentaria.
Campbell's ha emitido un comunicado oficial en el que asegura que las declaraciones son 'vulgares, ofensivas y falsas'. La compañía ha expresado que las palabras no reflejan los valores y la cultura de la empresa, y que no tolerarán ese tipo de comportamiento. Además, han mencionado que Bally fue despedido inmediatamente tras la filtración y que están investigando el incidente.
Campbell's afirmó que sus productos
En la misma línea, #Campbell's afirmó que sus productos, incluyendo sus sopas, salsas Pace, Prego, jugos V8 y otros, son elaborados con ingredientes de alta calidad y cumplen con estrictos estándares de seguridad alimentaria.
Presuntamente, Bally también hizo comentarios despectivos sobre los ingredientes, manifestando que no desea consumir carne de pollo impresa en 3D, a lo que la compañía respondió que su pollo proviene de proveedores confiables y certificados por el USDA, y que cumple con todos los requisitos de calidad.
Este escándalo no solo ha puesto en jaque la reputación de Campbell's, sino que también ha generado un debate sobre las condiciones laborales, la cultura empresarial y el respeto hacia los consumidores en el sector alimentario.
La situación recuerda episodios similares en otros gigantes de la industria, donde las filtraciones y declaraciones inapropiadas han provocado crisis internas y públicas.
Por otro lado, expertos en comunicación y ética empresarial han señalado que este tipo de incidentes puede tener consecuencias duraderas. La desconfianza hacia las marcas, especialmente en un momento en que los consumidores están cada vez más atentos a las prácticas de las empresas, puede afectar las ventas y la fidelidad a largo plazo.
