Descubre estrategias efectivas para comparar precios, evitar compras impulsivas y maximizar tus ahorros durante Black Friday y Cyber Monday, incluso en tiempos de inflación y aranceles elevados.
Aunque el calendario aún marca otoño, las vitrinas ya lucen decoraciones festivas y las promociones anticipadas comienzan a llenar los anuncios en Internet y en las calles.
En un contexto donde la inflación y los aranceles siguen afectando el poder adquisitivo de muchas familias hispanas, la clave para aprovechar #Black Friday y #Cyber Monday radica en adoptar estrategias inteligentes que permitan estirar cada euro sin renunciar a los regalos y detalles que hacen especial esta época.
Supuestamente, en los últimos años, el concepto de Black Friday ha evolucionado de un solo día de #ofertas a una temporada completa que abarca varios meses.
Según expertos del sector, muchas tiendas empiezan sus promociones en octubre y noviembre, ofreciendo descuentos anticipados en productos electrónicos, electrodomésticos y moda.
Esto responde a una tendencia global que busca evitar aglomeraciones y distribuir las compras, facilitando también la comparación de precios para los consumidores.
Según datos de la plataforma Smarty, aproximadamente un 33% de los compradores planea adquirir sus ofertas navideñas desde octubre, lo cual evidencia un cambio en los hábitos de consumo.
Además, un estudio de la firma Wells Fargo indica que los gastos promedio por persona en regalos y festividades alcanzan aproximadamente 820 euros, porcentaje que ha ido en aumento en los últimos años, impulsado por la necesidad de mantener vivas las tradiciones a pesar de las dificultades económicas.
En este escenario, las diferencias de género también influyen en las estrategias de compra. Se supuestamente, un mayor porcentaje de hombres (cerca del 42%) planea gastar más en estas festividades, mientras que solo un 25% de las mujeres planea incrementar su presupuesto.
Esto obliga a los minoristas a adaptar sus tácticas, ofreciendo promociones específicas y creando campañas que incentiven el ahorro.
¿Cómo pueden los consumidores aprovechar al máximo estas ofertas sin caer en la trampa de compras impulsivas
¿Cómo pueden los consumidores aprovechar al máximo estas ofertas sin caer en la trampa de compras impulsivas? La recomendación principal es comenzar con una pausa reflexiva antes de hacer clic en cualquier producto.
Preguntarse si realmente se necesita ese artículo ayuda a evitar gastos innecesarios y a mantener el control del presupuesto. Además, se recomienda buscar productos de origen local o hechos en la Unión Europea para reducir los costos adicionales por aranceles, que supuestamente han aumentado en los últimos años.
Otra estrategia efectiva consiste en emplear extensiones de navegador que rastrean los precios y alertan cuando los productos alcanzan su punto más bajo.
Estas herramientas permiten a los compradores comparar diferentes ofertas y asegurarse de pagar el menor precio posible.
Supuestamente, también es útil suscribirse a las listas de correo y redes sociales de las tiendas, ya que muchas ofrecen promociones exclusivas y descuentos anticipados a sus seguidores.
Después de las fiestas, estas suscripciones pueden cancelarse para evitar recibir spam o promociones no deseadas.
Un consejo adicional es acumular recompensas y cashback, combinando las promociones de devolución de dinero con las rebajas activas en cada tienda. Esto puede multiplicar los ahorros y reducir el impacto del gasto excesivo.
Por último, es importante estar atento a la llamada “zona roja de compras navideñas”, que suele comenzar a inicios de diciembre. En ese período, la urgencia por adquirir productos puede llevar a decisiones impulsivas y a la compra de artículos que no se necesitan realmente. Para evitarlo, lo mejor es planificar con antelación, revisar las políticas de devolución y comparar precios en diferentes tiendas.
