El equipo de Sebastián Domínguez mostró su poderío ofensivo al vencer a Unión por 5 a 1. A pesar de sus expectativas, Unión se llevó una dura derrota.
El Club Tigre dio una exhibición de fútbol en su casa, Victoria, donde recibió a Unión, en un partido que terminó con un aplastante 5-1 a favor del equipo local.
La jornada comenzó con la promesa de un mejor fin de semana para Unión, que había logrado levantar la inhibición de sus jugadores y contaba con un nuevo refuerzo en las filas de su entrenador, Cristian González.
Sin embargo, el encuentro comenzó de manera adversa para el Tatengue, que se encontró rápidamente en desventaja.
Desde el silbato inicial, Tigre tomó el control del juego.
A los 15 minutos, el jugador Martín Ortega comenzó una jugada por la banda derecha, enviando un centro que fue desviado por Florián Monzón, quien anotó el primer gol del encuentro.
A medida que avanzaba la primera mitad, Tigre no dio tregua.
Monzón, de nuevo protagonista, aprovechó un tiro de esquina ejecutado por Gonzalo Maroni para aumentar la ventaja con un potente cabezazo, dejando el marcador 2-0 antes del descanso.
El segundo tiempo comenzó de la peor manera para Unión, que apenas había tenido oportunidad de acercarse al área rival.
En el minuto 46, Tomás Galván desbordó por la izquierda y centró para que Blas Armoa desviara el balón hacia la portería, marcando el tercer tanto para Tigre.
Con un 3-0, el dominio era indiscutible.
Unión intentó reaccionar, pero sólo se vio una chispa de esperanza cuando Nicolás Orsini logró descontar unos minutos después, haciendo el 1-4.
La sorpresa duró poco, ya que Monzón volvió a aparecer en el partido, anotando su tercer gol y el quinto para su equipo, lo que selló la victoria de Tigre.
Este episodio marcó a Unión, que cayó a la última posición tras recibir la misma cantidad de goles en un solo encuentro que había acumulado en las primeras jornadas del torneo.
La situación del equipo de Santa Fe parece complicada, ya que, a pesar de reunir la misma cantidad de puntos que Atlético Tucumán, están ahora en una posición desventajosa.
Este partido también tiene su trasfondo histórico.
Tigre y Unión han tenido duelos competitivos a lo largo de los años, siendo Tigre un club que ha sabido mantener una competitividad constante en las últimas ligas.
Sin embargo, Unión había llegado a este partido con la esperanza de revertir la situación reciente, después de haber realizado contrataciones que prometían mejorar su desempeño en el torneo.
Las estadísticas muestran que Tigre no sólo dominó el marcador, sino que también controló la posesión del balón y las oportunidades de gol, posicionándose como un serio candidato en la pelea por los primeros puestos de la liga.
La afición de Tigre se marchó de la cancha con un sabor dulce tras ver a su equipo desplegar un juego tan convincente y efectivo.
En contraste, los seguidores del Tatengue volvieron a su hogar con la amarga realidad de una goleada que no esperaban, y que deja grandes interrogantes sobre el futuro inmediato del club en la competencia.