La tenista estadounidense Danielle Collins superó a la australiana Destanee Aiava, enfrentando la presión del público local en un emocionante partido.

Danielle Collins, una tenista estadounidense que ha demostrado su capacidad para enfrentar adversidades, consiguió superar a la jugadora local Destanee Aiava en un intenso encuentro del Abierto de Australia.

Esta victoria significativa le permite avanzar a la tercera ronda del primer Grand Slam del año, reafirmando su estatus como una competidora fuerte en la escena del tenis profesional.

Collins, 10ª preclasificada en el torneo melbournense y que fue finalista en el 2022, tuvo que lidiar con un clima hostil durante el partido, dado que su rival, Aiava, ocupa el puesto 165 en el ranking y contaba con el respaldo del público, después de haber encadenado diez derrotas sucesivas previas.

Durante el partido, que se extendió por 2 horas y 25 minutos, Collins mostró una notable fortaleza mental, especialmente en el tercer set, donde se enfrentó a un punto de quiebre que logró salvar con un potente servicio, permitiéndole tomar la delantera 3-2 y encaminar el encuentro hacia la victoria.

Al finalizar el partido, a pesar de los abucheos provenientes de las gradas, Collins mostró su carácter desafiante al gritar: "¡¿Qué tal eso?!". Luego, lanzó besos a los espectadores y realizó un gesto divertido, lo que provocó aún más reacciones de la audiencia, que continuó abucheándola durante la entrevista posterior al partido.

Tras la victoria, en un tono humorístico, Collins reflexionó sobre el ambiente en el estadio, bromeando sobre las sugerencias que había recibido para abandonar en medio de los abucheos y su deseo de disfrutar de un buen premio económico, diciendo: "Me voy de aquí, mejor agarro ese enorme y gordo cheque". Esta desafiante actitud no solo hizo reír a la multitud, sino que también hizo eco de la camaradería entre deportistas, mencionando a la extenista CoCo Vandeweghe, quien la apoyó durante el encuentro.

"Siempre he amado jugar frente a un público enérgico, sin importar si están a mi favor o en contra", afirmó Collins, valorando cómo el ambiente competitivo la impulsó a concentrarse aún más.

Afirmó que el rechazo de algunos espectadores realmente le daba más ímpetu en su juego.

Collins, en una jugada maestra tanto dentro como fuera de la cancha, recordó que el apoyo de los fanáticos, incluso de aquellos que la abuchean, es lo que sostiene su carrera.

"Las personas que te critican y abuchean, en realidad ayudan a pagar mis cuentas.

Es algo muy interesante". Estos comentarios evidencian su capacidad para adoptar la imagen de 'villana' que muchos deportistas encuentran en su carrera.

Finalmente, desestimó las críticas, cerrando su discurso con confianza: "Buena suerte tratando de afectar a alguien a quien realmente no le importa". Con esta mentalidad resiliente, Collins continúa su camino en el torneo con la mirada puesta en avanzar aún más y demostrar por qué es una de las grandes competidoras en el circuito profesional.