Carlos Alcaraz comenzó su andadura en el Abierto de Estados Unidos de manera exitosa, aunque no sin algunos contratiempos a lo largo del partido.

Este martes, el tenista español, vigente campeón de Roland Garros y Wimbledon, superó al australiano Li Tu con un marcador de 6-2, 4-6, 6-3 y 6-1, en un encuentro que se extendió por 2 horas y 42 minutos.

Con este triunfo, Alcaraz alcanzó su decimoquinta victoria consecutiva en torneos de Grand Slam, sumando así un total de 60 victorias en este tipo de competencias.

Aunque el murciano, actualmente en el tercer puesto del ranking mundial, no exhibió su mejor tenis, logró recuperarse después de perder el segundo set y mantener la calma en un momento crítico del partido.

Su próximo desafío será ante el neerlandés Botic van De Zandschulp, quien avanzó luego de derrotar al canadiense Denis Shapovalov.

Este torneo en Nueva York representa una oportunidad clave para Alcaraz, quien busca un hito en su carrera: conquistar en un mismo año Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de EE. UU., una hazaña lograda solo por dos leyendas del tenis, Rod Laver y Rafael Nadal.

El encuentro contra Li Tu no fue fácil desde el inicio.

Alcaraz comenzó muy fuerte, mostrando su rayo en los golpes y claridad en la cancha, logrando un 'break' en blanco en el primer juego.

Sin embargo, la historia dio un giro en el segundo set, donde Tu, quien accedió al cuadro principal por medio de la fase de clasificación, empezó a jugar de manera más suelta, complicando el juego del español.

Mientras Alcaraz pasaba por un momento de dudas y errores, el australiano se aprovechó de la situación, empatando el partido tras resistir en un emocionante intercambio.

Esta experiencia parece haber puesto a prueba la fortaleza mental de Alcaraz, quien tuvo que esforzarse para recuperar su ritmo.

A pesar de los altibajos, el número 3 del mundo recuperó su juego en el tercer set, donde mostró destellos de su habilidad, cerrando el parcial de manera sólida.

En el cuarto set, Alcaraz volvió a mostrar su dominio, aprovechando la merma física de su rival y sellando su avance a la siguiente ronda.

"Fue obvio que él empezó el partido nervioso, pero después del primer set creció, empezó a disfrutar y comenzó a jugar un gran tenis", comentó Alcaraz sobre su oponente, reconociendo que el australiano le sorprendió con su rendimiento.

Alcaraz, que también hizo referencia a su conexión con el torneo de Nueva York, enfatizó su deseo de brindar un buen espectáculo y hacer disfrutar a los aficionados.

Además, al alcanzar su victoria número 60 en Grand Slam, se sitúa a solo nueve victorias de John McEnroe, quien ostenta el récord por el menor número de partidos necesarios para alcanzar esta cifra en la era abierta.

"Es un honor compartir estadísticas con grandes leyendas", bromeó, mientras mira hacia el futuro con el anhelo de aumentar su cuenta de triunfos en los torneos de Grand Slam.