Sarmiento de Junín logra una victoria clave que lo mantiene en la lucha por la permanencia en la Primera División, tras una serie de ocho partidos sin ganar.

La afición de Sarmiento de Junín pudo finalmente celebrar un tanto que despejó la presión acumulada durante ocho partidos sin conocer la victoria, una racha que incluía cinco empates y tres derrotas.

Este triunfo de 1-0 frente a Unión, que le complicó la lucha por el título al equipo santafesino, es clave en un momento crítico para el conjunto dirigido por Israel Damonte, en el marco de una temporada incierta.

La situación en la Primera División se torna cada vez más complicada, con rumores sobre la posible ampliación del número de equipos en la liga, ya sea manteniendo 28 o aumentando a 30. La falta de claridad sobre los descensos y ascensos también genera un ambiente de preocupación tanto para los clubes como para los aficionados.

En este contexto, Sarmiento necesitaba desesperadamente una victoria en su estadio, el Eva Perón, después de haber sufrido una derrota ante Central Córdoba, otro rival directo en la batalla por la permanencia.

El encuentro contra Unión se había planteado como un desafío, ya que el conjunto de Santa Fe es uno de los competidores en la parte alta de la tabla.

Sin embargo, el partido resultó ser muy insípido, con escasas oportunidades de gol y un juego poco atractivo que reflejó la tensión en ambos equipos.

La lucha predominó sobre el espectáculo, a excepción de algunas actuaciones individuales destacadas, como las de Nicolás Gaitán y Lautaro Vargas, que, a pesar de su calidad, no lograron cambiar la dinámica del partido por sí solos.

Cuando todo parecía encaminarse hacia un empate sin goles, llegó el desenlace sorpresivo por parte de Sarmiento.

A los 80 minutos, Elías López, quien había ingresado como un cambio estratégico, marcó un gol vital.

La jugada comenzó en la banda izquierda, cuando Gabriel Díaz y Valentín Burgoa combinaron esfuerzos, siendo este último quien lanzó un centro desde el flanco que encontró a López.

No obstante, la jugada estuvo bajo la lupa del VAR, debido a un posible fuera de juego de Díaz.

Después de casi dos minutos de espera, la decisión fue favorable para Sarmiento, desatando la euforia en la cancha.

El triunfo no solo representa un respiro para el equipo, sino que también mantiene viva la esperanza de los hinchas en medio de una campaña difícil.

La victoria ante Unión, que representa un golpe duro para su rival, quien lleva cinco partidos sin triunfos fuera de su casa, es también un recordatorio de que en el fútbol, la lucha por la permanencia muchas veces exige sufrimiento.

Este triunfo, por tanto, es más que tres puntos; es una bocanada de aire fresco que devuelve la fe en el equipo y sus posibilidades en la Liga.

Sarmiento, con este resultado, se aferra a su sueño de mantenerse en la máxima categoría, mientras que el futuro de la competición se presenta incierto.

La continuidad de la temporada será fundamental para definir quiénes podrían descender y quiénes podrán celebrar el ascenso en un futuro cercano.