La comunidad del rugby llora la muerte de Augusto Baguinho da Ponte, un prometedor jugador de 18 años que perdió la vida en un accidente automovilístico.
En la madrugada del sábado, Augusto Baguinho da Ponte, un rugbier de apenas 18 años, perdió la vida tras un trágico accidente de tráfico en Gorina, una localidad cercana a La Plata.
El joven, que formaba parte del equipo M19 del club San Luis de La Plata, sufrió un volcamiento de su vehículo, un Toyota Etios gris, en la calle 138, entre las calles 471 y 472. Aunque las razones del accidente aún se encuentran bajo investigación, se ha confirmado que Baguinho da Ponte viajaba solo en el momento del incidente.
El vehículo se estrelló contra una vivienda, quedando gravemente dañado.
Imágenes del lugar revelaron que la parte delantera del automóvil estaba prácticamente hundida, el parabrisas salió de su lugar y el techo se encontraba abollado.
A su lado quedó una pared blanca de la casa afectada, visiblemente marcada por el impacto.
A pesar de la rápida intervención de una ambulancia del SAME, el joven no sobrevivió al accidente.
La noticia de su fallecimiento conmocionó a la comunidad deportiva de La Plata y más allá. A través de sus redes sociales, el club San Luis expresó su profundo pesar: "Con profunda tristeza comunicamos el fallecimiento de nuestro jugador de M19, Augusto Baguinho da Ponte.
Acompañamos a su padre, a su hermano y a todos sus amigos en este difícil momento". El mensaje fue acompañado por un fondo negro, el escudo del club y un listón de luto, reflejando la pérdida irreparable que sienten sus compañeros y familiares.
La Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) también hizo público su duelo: "El Consejo Directivo de la URBA expresa sus profundas condolencias por el fallecimiento de Augusto Baguinho da Ponte, jugador de la M19 del club San Luis, y acompaña a su familia, amigos y al club en este momento de tristeza". Estos mensajes de condolencia son un claro reflejo del impacto que ha tenido la noticia en el ámbito del rugby provincial.
La figura de Augusto Baguinho da Ponte era motivo de orgullo para el club, especialmente porque su padre había tenido una carrera destacada en la administración pública de la provincia, lo que sumaba una carga emocional adicional a su pérdida.
La comunidad del rugby, que se ha caracterizado por su espíritu de camaradería y apoyo, se unió para acompañar a la familia en este doloroso proceso.
Baguinho da Ponte era un joven prometedor, con un futuro brillante en el deporte que amaba.
Su dedicación y talento no solo lo hacía destacar en el campo de juego, sino que también lo convertía en un referente para sus compañeros más jóvenes.
La tragedia de su partida recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento.
Este triste suceso es un recordatorio de cómo los accidentes pueden cambiar la vida de manera abrupta, dejando un legado de tristeza y nostalgia en quienes lo conocieron y querían.
En memoria de Augusto, la comunidad del rugby espera que se fortalezcan las medidas de seguridad vial, buscando prevenir que tragedias similares ocurran en el futuro.