La llama olímpica desembarcó en suelo francés en Marsella en un majestuoso velero de tres mástiles, siendo recibida por una multitud en una fastuosa ceremonia.
A 79 días de la ceremonia inaugural de París 2024, la llama olímpica desembarcó en suelo francés en Marsella, siendo recibida por unas 150 mil personas en una fastuosa ceremonia para darle la bienvenida.
El fuego llegó al puerto de Marsella después de haber viajado desde Grecia en un farol a bordo del Belem, un majestuoso velero de tres mástiles.
El nadador Florent Manaudou fue el encargado de descender del barco con la llama, convirtiéndose así en el primer relevo de la antorcha en Francia.
La ceremonia, que contó con un imponente espectáculo de fuegos artificiales y la presencia de importantes personalidades como el presidente Emmanuel Macron, simbolizó la ambición de unir los Juegos Olímpicos y los Paralímpicos.
El presidente de París 2024, Tony Estanguet, expresó su emoción y afirmó que el regreso de los Juegos a Francia será una celebración fantástica.
Francia recibió la llama olímpica tras un recorrido de 5 mil kilómetros por Grecia, con visitas a lugares emblemáticos como la Acrópolis de Atenas y el santuario de Delfos.
El relevo por territorio francés continuará hasta el 26 de julio, recorriendo unas 400 ciudades y contando con la participación de 10 mil portadores.
El esperado regreso de los Juegos a Francia se encuentra rodeado de emoción y entusiasmo, siendo Marsella una de las ciudades más enamoradas con el deporte.