París 2024 se enfrenta a una amenaza sin precedentes de ciberataques, con informes que alertan sobre posibles sabotajes y fraudes cibernéticos durante los Juegos Olímpicos.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 se presentan como un escenario vulnerable ante posibles ciberataques masivos, según un estudio de Unit 42, la unidad de investigación de Palo Alto Networks.
A diferencia de eventos pasados, se alerta sobre la creciente amenaza de hackeo y sabotajes, impulsados por el auge de la Inteligencia Artificial.
El informe señala que el ransomware es la principal causa de interrupción de servicios esenciales, con cerca de 4.000 incidentes registrados en 2023, un incremento del 49% respecto al año anterior.
Esta amenaza no solo afecta a la reputación de las empresas, sino que también puede impactar en la cadena de suministro de productos y servicios.
Además, existen evidencias de la implicación de agentes rusos en operaciones maliciosas relacionadas con los Juegos de París 2024. Sin embargo, otros países como Irán, Bielorrusia y China también estarían monitoreando actividades inusuales, lo que aumenta la preocupación por posibles ciberataques durante el evento deportivo más importante del mundo.
Ante este panorama, las empresas deben tomar medidas proactivas para protegerse de posibles amenazas.
Se recomienda invertir en tecnología avanzada, como la automatización y prácticas de Confianza Cero, así como desarrollar planes de respuesta a incidentes y asegurar la protección de infraestructuras y aplicaciones en la nube.
En definitiva, París 2024 se enfrenta a un desafío sin precedentes en materia de ciberseguridad, donde la colaboración entre empresas, organizaciones y autoridades será clave para prevenir posibles ciberataques y garantizar el éxito de los Juegos Olímpicos.