El partido entre Tigre y Gimnasia culminó con un empate a uno, en un encuentro marcado por la falta de oportunidades y el escaso protagonismo del árbitro.
El choque entre Tigre y Gimnasia finalizó en un monótono empate 1-1 que, probablemente, pasará al olvido en el futuro.
La atención de la semana previa fue acaparada por el árbitro Andrés Merlos, quien había estado envuelto en una polémica tras su confrontación con el presidente de Talleres, Andrés Fassi.
Tras la eliminación del equipo cordobés en la Copa Argentina a manos de Boca, la designación de Merlos para este partido sorprendió a muchos.
Sin embargo, el encuentro no ofreció un espectáculo que reclamara su intervención, haciendo que se alejara del centro de atención justo cuando el silbato inicial dio paso a los 90 minutos de acción.
Gimnasia llegó a Victoria con la firme intención de sumar los tres puntos y mantenerse en la pelea por los primeros puestos, tratando de seguir de cerca a Vélez.
En el inicio del partido, no obstante, fue Tigre quien mostró un mejor juego, dominando la posesión e intentando hacerse con el control del encuentro.
Pero fue el Lobo el primero en marcar, gracias a un poderoso cabezazo de Norberto Briasco, quien conectó un centro preciso de Juan Pintado desde la banda derecha.
A pesar de que Tigre se había mostrado más decidido, la situación se complicó cuando su arquero, Felipe Zenobio, tuvo que abandonar el campo debido a una lesión en el tobillo izquierdo, siendo reemplazado por Alan Sosa, quien realizó algunas intervenciones notables.
En la segunda mitad, Tigre comenzó con la ambición de igualar el partido.
Apenas a los cuatro minutos, se produjo una jugada constructiva desde el sector derecho, donde Martín Ortega desbordó y metió un balón en el área.
Florián Monzón dejó pasar el esférico entre sus piernas, permitiendo que su compañero empujara la pelota para establecer el 1-1 en el marcador.
Sin embargo, a pesar de algunos intentos por ambos equipos, la falta de acierto en la definición y la correcta actuación de los porteros mantuvieron el equilibrio en el marcador.
Este empate deja a Tigre y Gimnasia en situaciones similares dentro de la tabla, donde ambos buscan escalar posiciones en la Liga Profesional.
Tigre, que se presentó como local, probablemente esperaba llevarse la victoria para ofrecer a su afición un mejor espectáculo, pero se vio frenado por un Gimnasia que supo aprovechar sus oportunidades, aunque tampoco fue capaz de garantizar un triunfo.
Históricamente, estos encuentros entre Tigre y Gimnasia han estado marcados por una intensa rivalidad, donde ambos equipos han luchado por prevalecer en el fútbol argentino.
Aunque hoy el partido no logró encender pasiones, la historia de ambos clubes se remonta a décadas de tradición, donde han tenido altibajos, pero siempre manteniendo la competitividad.
Este empate, aunque soso, es solo un capítulo más en esa larga historia.