Después de un emocionante triunfo sobre Boca Juniors, los jugadores de River Plate se despidieron de la Bombonera en un ambiente festivo y se enfocan en su próximo reto en la Copa Libertadores.
La explanada del hotel Hilton en Puerto Madero se tiñó de fiesta en una cálida noche primaveral en Buenos Aires.
Los jugadores de River Plate, tras un intenso partido en La Bombonera, se agruparon en una media ronda, frente a los fanáticos que se agolpaban del otro lado de las vallas.
Al ritmo de la música, entonaban con pasión: "River, River, yo te quiero, yo te llevo adentro, de mi corazón... Gracias por esa alegría de ganarle a Boca...". El clima festivo reflejaba la satisfacción de haber logrado una victoria que Marcelo Gallardo calificó como "muy estimulante".
El equipo de River Plate había llegado de un duelo emocionante contra Boca, donde, a pesar de presentar mayoría de suplentes, lograron dejar a su eterno rival en una complicada situación.
Este triunfo se suma a una serie de victorias en las que Gallardo ha reafirmado su dominio sobre los Xeneizes, ganando en diferentes escenarios, incluyendo la histórica final en Madrid, así como en Mendoza y La Boca.
Sin embargo, el enfoque del equipo ya estaba puesto en la próxima fase de la Copa Libertadores.
A pesar de los festejos, el Muñeco dejó claro que el objetivo principal continúa siendo el torneo continental.
"Esta vez decidimos alinear una formación diferente, pero el mensaje fue claro: la actitud frente a Boca debía ser la habitual.
Este no es un encuentro que uno pueda tomar a la ligera", afirmó Gallardo.
Conociendo la historia y la pasión que sienten los hinchas de River ante Boca, el entrenador advirtió sobre la posibilidad de las secuelas que podría dejar una derrota.
"Un clásico nunca se olvida y siempre deja huellas.
Si hubiéramos perdido, eso habría afectado anímicamente al equipo", agregó.
Ya en un fervor por la victoria, River aún no puede relajarse.
Su siguiente desafío es enfrentarse a Colo Colo en los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Gallardo tiene los planes claros y ha comenzado la planificación para este importante encuentro.
Los jugadores, tras su regreso de Chile, manifestaron su disposición y deseo de jugar contra Boca, con solo una excepción: Maxi Meza, quien enfrenta una recuperación tras una lesión.
La estrategia de Gallardo en el campo fue muy meditada.
Incluyó en la alineación a jugadores en buena forma física como Fabricio Bustos y Santiago Simón desde el principio.
Además, con Franco Armani en puerta y Paulo Díaz de regreso tras su expulsión en Chile, el equipo mostró solidez.
En el segundo tiempo, también hizo uso de la experiencia de Pezzella y Acuña, y de la energía de Mastantuono.
Con el triunfo aún fresco, los festejos se prolongaron desde el terreno de juego hasta los vestuarios y finalmente terminaron afuera del Hilton.
La anticipación por el próximo encuentro es palpable, pues los hinchas y jugadores de River Plate saben que la verdadera batalla apenas comienza.
El compromiso por lograr la Copa Libertadores sigue vigente, y el duelo contra Colo Colo será clave para las aspiraciones del equipo.