El delantero Leandro Díaz se encuentra en la cuerda floja en Lanús después de un incidente violento en un amistoso que podría significar su salida del club.
El delantero Leandro Díaz, tras su polémica declaración el pasado 30 de noviembre, cuando anotó un gol que significó la victoria de Lanús ante Banfield, parece alejarse definitivamente del club.
En aquella ocasión, Díaz afirmó: "Mi etapa en el club ya está cerrada", pero lo que comenzó como una temporada de pretemporada para el jugador de 32 años ha tomado un giro inesperado.
Durante un reciente amistoso frente a Tigre, el comportamiento del atacante no fue el más adecuado.
En un momento de la segunda mitad, se produjo un altercado cuando Díaz arremetió con una patada a un juvenil del equipo rival que estaba en el suelo.
La situación escaló rápidamente cuando otro jugador, Alan Barrionuevo, salió en defensa del joven agredido, y no tardó en recibir un puñetazo de Díaz, que terminó con sangre en la boca y debió ser trasladado a un centro médico.
El incidente ocurrió delante del banco de suplentes donde se encontraban algunos directivos de Lanús, lo que ha generado un descontento significativo dentro del club.
Aunque Lanús no hizo un anuncio oficial sobre el episodio en sus plataformas, los medios que cubrían el encuentro detallaron lo sucedido, y el comportamiento del delantero fue criticado fuertemente por su propio cuerpo técnico, liderado por Mauricio Pellegrino.
Tras lo ocurrido, se realizó una reunión urgente entre los dirigentes y el cuerpo técnico, donde se decidió que lo mejor para ambos lados era que Díaz buscara un nuevo destino y, mientras tanto, continuara entrenándose con el equipo de reservas.
Este desenlace es significativo, dado que apenas un mes y medio atrás, el mismo Pellegrino, tras asumir como nuevo timonel del equipo, había optado por respaldar a Díaz, a pesar de sus declaraciones tras el partido contra Banfield donde liquidó su carrera en Lanús.
"Estoy contento por el gol.
Sin embargo, debo informar que no jugaré más con la camiseta de Lanús.
Este fue mi último partido", había manifestado Díaz en una entrevista.
Refiriéndose a su frustración con el club, manifestó: "He renunciado a mucho dentro de la institución.
Creo que necesito un cambio en mi vida.
Quiero disfrutar de tiempo con mi esposa e hija, quienes son los que realmente están ahí para mí."
Con casi un mes y medio de espera desde sus declaraciones, todo parece indicar que el Loco Díaz no seguirá vistiendo la camiseta granate, pero en este caso, no será por su decisión, sino como consecuencia de sus acciones.
Esta no es la primera vez que un jugador de fútbol se encuentra en el centro de un escándalo por conducta, y en el vasto historial del deporte, casos de agresiones en el campo siempre han suscitado reflexiones sobre la necesidad de un comportamiento profesional tanto dentro como fuera del terreno de juego.
En la actualidad, muchos aficionados y analistas se preguntan por el futuro que le depara a Díaz en su próximo club, mientras Lanús se prepara para afrontar nuevos retos sin su delantero estrella.