El Gobierno de Javier Milei y la AFA se enfrentan en una disputa histórica por la regulación de las Sociedades Anónimas Deportivas, con implicaciones significativas para el fútbol argentino.

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La administración de Milei ha estado impulsando cambios significativos a través de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), la reciente implementación del DNU 939/24 ha sido un duro golpe para la #AFA y su gestión.

La AFA, que históricamente ha operado bajo un régimen especial que le permitía a los clubes eludir ciertas obligaciones fiscales, ahora se encuentra en la cuerda floja.

Este cambio se va a producir tras la declaración de irregularidad de una asamblea celebrada la semana pasada y una revisión del régimen fiscal que les otorgaba beneficios.

En este contexto, un comité formado por funcionarios del gobierno y representantes del ámbito futbolístico intentará encontrar una solución más sostenible para el sector.

El Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, ha sido clave en este debate, resaltando que el régimen actual no solo es insostenible, sino que ha acumulado un déficit fiscal significativo de aproximadamente 6,5 millones de euros (7.000 millones de pesos argentinos) en un periodo de seis meses. Esto ha levantado preocupaciones sobre la viabilidad del modelo de negocio actual que la AFA ha seguido. Sturzenegger presentó la situación en una plataforma social, explicando que el régimen existente permitía que los clubes pagaran sus obligaciones fiscales mediante la recaudación de entradas, derechos de televisión y otros ingresos, lo cual ha resultado en un gran desbalance financiero.

Contendrá cruciales cambios en las dinámicas de financiamiento del #fútbol en Argentina

El DNU 939/24, que anula una disposición previa que brindaba exenciones fiscales, contendrá cruciales cambios en las dinámicas de financiamiento del fútbol en Argentina.

Mientras que algunos ven esto como un paso necesario hacia la modernización y profesionalización del deporte, otros temen que la medida sólo agudice la crisis financiera de los clubes.

Históricamente, la relación entre el fútbol y la política en #Argentina ha sido volátil, marcada por ciclos de colaboración y confrontación. Desde los años 90, cuando se instauraron las privatizaciones y la llegada de los grandes grupos de medios, hasta las políticas más recientes que buscaban una distribución equitativa de recursos.

La pregunta que los dirigentes del fútbol enfrentan ahora es cómo adaptarse a los cambios que impone la gestión de Milei. En el lado de la AFA, Claudio Tapia ha defendido la autonomía de la asociación y ha instado a buscar soluciones que no perjudiquen a los clubes más grandes, pero al mismo tiempo, no parece haber un consenso claro sobre el camino a seguir.

Las palabras de Pablo Toviggino, tesorero de la AFA, reflejan la tensión que se vive en este momento, sugiriendo que la rendición ante el #Gobierno podría ser peligrosa y resultar en mayores confrontaciones.

Con la auditoría de la Inspección General de Justicia (IGJ) a la vista, y el escurridizo panorama financiero, se avecinan tiempos complejos para el fútbol argentino.