La trayectoria de Pablo Migliore no solo se limita a su carrera como arquero, sino también a su papel como dirigente en el fútbol argentino, desde su infancia hasta su actual presidencia en la Sociedad de Fomento de Don Bosco.

Pablo Migliore ha manifestado su sorpresa ante el interés mediático por su vida tras dejar el fútbol y su breve experiencia en el boxeo. Apodado 'Loco', se ha caracterizado siempre por su personalidad audaz y directa, enfrentándose a grandes clubes como Boca Juniors, Racing Club, San Lorenzo y Peñarol de Uruguay sin titubear.
Su trayectoria ha estado marcada por una profunda pasión y un fuerte sentido de rebeldía, lo que lo llevó a hacer sacrificios significativos desde muy joven, viajando largas distancias para perseguir su sueño en el Torneo Federal.
Sus años en la Sociedad de Fomento de Don Bosco en Ramos Mejía, donde es presidente desde hace dos años, han sido especialmente significativos. Allí, más de 600 jóvenes encuentran un refugio seguro lejos de la vida en la calle. Este club también fue su lugar de origen, donde Migliore empezó a jugar como delantero, antes de convertirse en el arquero destacado que el mundo del fútbol conoció.
Durante una reciente charla con Clarín, compartió sus sentimientos sobre el fútbol actual y su ambición de dirigir a un equipo, aunque con una cautela notoria.
"Siento que tengo más carácter del que debería tener para estar en Primera División", confesó Migliore, reflejando su desconfianza hacia las estructuras de poder dentro del deporte.
Su relación con antiguos compañeros, como Juan Román Riquelme, sigue siendo un tema de controversia. A pesar de rumores de desacuerdos y conflictos, él sostiene que lo que pasó en su momento carece de fundamento. "Eso no pasó, no existió", dijo sobre una supuesta pelea, enfatizando cómo los mitos pueden crecer en el ambiente del fútbol.
Migliore, quien no se ha rehuido a expresar su crítica sobre el sistema futbolístico actual, argumenta que la opacidad en la toma de decisiones y la falta de autonomía para los técnicos son problemas persistentes.
A su juicio, los directivos tienden a presentar como ineludibles ciertas decisiones basadas en intereses personales o comerciales, lo que genera un ambiente de desconfianza.
En su conversación, frente a la pregunta de si alguna vez pertenecería a un club de Primera, su respuesta fue clara: "No voy a dirigir nunca en Primera División".
Reflexionando sobre su tiempo en la infancia y su evolución, Migliore expone que el fútbol era un refugio, pero también un campo de batalla donde competía por un lugar.
Desde sus días en Huracán hasta su paso por clubes como Boca, Argentinos Juniors y San Lorenzo, su camino estuvo lleno de desafíos que lo llevaron a convertirse en el arquero que es recordado.
Luego de un retiro temporal, destacó lo importante que fue para él regresar a los campos de juego, no solo por su amor al deporte, sino también para que sus hijos pudieran recordarlo como futbolista.
Su regreso al Deportivo Español en 2022 fue más que una reactivación de su carrera, significó un cierre emocional, mostrando el profundo vínculo que tiene con sus hijos y con el legado que deseaba dejarles.
La vida de Migliore está llena de decisiones audaces, desafíos y una constante lucha por ser fiel a sí mismo y a sus principios, elementos que lo convierten en una figura auténtica en el mundo del fútbol argentino.