Lautaro Rivero, joven defensor de River Plate, fue convocado por la selección argentina para los partidos amistosos en Estados Unidos. Su historia de esfuerzo y crecimiento desde vender alfajores en los barrios humildes hasta conquistar la atención del fútbol profesional inspira a muchas generaciones.

El director técnico Lionel Scaloni anunció recientemente la nómina de jugadores convocados, destacando la inclusión de Lautaro Rivero, una joven promesa que ha sabido consolidarse en el escenario profesional en muy poco tiempo.
Rivero, nacido en Moreno el 1 de noviembre de 2003, ha dejado huella en River Plate, club del cual es hincha y donde empezó su historia futbolística en las categorías inferiores.
Tras sus primeras experiencias en el baby fútbol y en los potreros del barrio, fue formando su camino hacia el profesionalismo en el Club Los Halcones, donde dio sus primeros pasos antes de sumarse a las divisiones juveniles del famoso club de Núñez con apenas 14 años.
Su ingreso a River como juvenil fue traumático pero prometedor. Las primeras apariciones con la camiseta riverplatense en 2018 lo vieron jugar como carrilero por izquierda, pero su alto (1.85 metros) y su potencia física rápidamente lo llevaron a cambiar de posición, transformándose en un sólido defensor central. La falta de espacio en el primer equipo en 2024 lo llevó a probar suerte en préstamo en Central Córdoba de Santiago del Estero, un club con historia en el #fútbol argentino y que en los últimos años ha brindado oportunidades a jóvenes talentos para que puedan demostrar su potencial.
El préstamo de Rivero en Central Córdoba culminó en diciembre de 2025, pero antes, logró participar en la historicidad victoria del equipo en la Copa Argentina bajo la dirección de Omar De Felippe, un título que marcó un hito para el club y para el propio jugador.
Gracias a su rendimiento, Marcelo Gallardo, entonces técnico de River, decidió retirar su préstamo y convocarlo rápidamente para reforzar el plantel en la temporada de la Copa del Mundo de Clubes en 2025, donde #River Plate tuvo una destacada participación.
A pesar de tener solo 21 años, Rivero ha mostrado una madurez sorprendente. En una entrevista en 2022, expresó su visión y sueños: “Mi primer objetivo es ayudar a mi familia. Somos muy humildes y sacrificados; lo primero que quiero es que estén mejor y puedan tener todo lo que se merecen”. Sus palabras reflejan un profundo compromiso y gratitud hacia sus seres queridos, especialmente en un contexto en el que muchos jóvenes de su edad todavía luchan por consolidarse.
Desde vender alfajores y flores en los mercados del barrio hasta jugar en la máxima categoría del fútbol argentino
Su historia de vida, desde vender alfajores y flores en los mercados del barrio hasta jugar en la máxima categoría del fútbol argentino, refleja su perseverancia.
En 2024, compartió en sus redes sociales una fotografía de cuando vendía alfajores, acompañada de un mensaje que decía: “Hace un año. No puedo creer todo esto”, un recordatorio de su paso de la adversidad a la realidad de ser convocado por la selección mayor.
El padre de Lautaro, Rubén Rivero, también habló sobre los sacrificios familiares: “No solo vendía alfajores, sino también flores. Iba al mercado Central o a la Salada vendiendo cuadernos. Todo esto lo hacíamos en las vacaciones de las inferiores en River, para sostener los gastos del club y de sus estudios. Yo me la pasaba vendiendo y entrenando; sabía que algún día esto mejoraría”, relató en una entrevista en 2024.
En lo deportivo, Rivero debutó en la primera de River Plate en agosto pasado, en un empate sin goles ante Independiente en Avellaneda, y desde entonces ha sido constantemente titular, incluso disputando partidos en la Copa Libertadores.
Su buen rendimiento en los partidos contra equipos de alta competencia, como Palmeiras y Racing, le valieron su merecida convocatoria a la selección mayor, donde no había participado previamente en categorías juveniles.
Esta convocatoria se enmarca en la tendencia de Lionel Scaloni de sumar jóvenes talentos que puedan aportar frescura y compromiso al equipo nacional, especialmente con miras a objetivos importantes como las eliminatorias y un posible Mundial en los próximos años.