El piloto argentino Franco Colapinto vuelve a la máxima categoría del automovilismo con el equipo Alpine, respaldado por una historia familiar que refleja su carácter decidido y su trayectoria ascendente en el deporte.

Franco Colapinto, el joven piloto argentino de 21 años, está a punto de realizar su esperado regreso a la Fórmula 1, esta vez con el equipo Alpine, en el Gran Premio de Emilia-Romagna en Imola.
Esta noticia representa un logro notable en su carrera y evidencia el apoyo constante de su familia en su sendero hacia la élite del automovilismo.
La historia de Colapinto no es solo de talento y perseverancia, sino también de decisiones familiares que marcaron su desarrollo profesional. El padre del piloto, Aníbal Colapinto, en una entrevista reciente, compartió detalles conmovedores sobre un momento decisivo en la juventud de Franco.
A los 14 años, Franco vivió en la fábrica del equipo de karting CRG en Italia, una decisión que, en su momento, fue cuestionada por muchos. Aníbal admitió que en aquella época hubo dudas respecto a dejar que su hijo viviera tan lejos de casa, pero también manifestó que esa experiencia fue clave en su formación y en el talento que hoy lo lleva a competir en la máxima categoría.
“Hasta yo me preguntaba si estaba bien lo que hacía, porque para muchos era una locura dejar a un niño de 14 años viviendo en una fábrica en Italia.
Pero para Franco era la única forma de crecer y competir al máximo nivel”, explicó Aníbal. La determinación del joven piloto quedó reflejada en la historia que compartió con su padre, quien le propuso volver a Argentina si en el futuro no lograba su objetivo, a lo que Franco respondió con madurez y convicción: “Sé que la voy a pasar mal al principio, pero si tengo la posibilidad de llegar a la Fórmula 1 viviendo en Europa, me quedo y peleo”.
Esa determinación y apoyo familiar fueron clave en el crecimiento de Franco, permitiéndole competir en categorías menores y destacarse en la Fórmula 3 y F2, donde logró varias victorias, especialmente en circuitos de Italia como Imola.
La experiencia previa en estos monoplazas le sirvió para afrontar con confianza su debut en 2024 en la Fórmula 1, en esta ocasión en Alpine, después de un paso por Williams el año pasado.
El regreso de Franco a la máxima categoría será en un contexto de gran expectativa, enfrentando desafíos considerables, ya que Alpine se encuentra en una posición de lucha en el Campeonato de Constructores, con solo 7 puntos en total, ubicándolos en la parte baja de la clasificación.
La competencia en Imola será crucial para que el piloto argentino marque sus primeros puntos de la temporada y demuestre su talento en una pista que le trae buenos recuerdos, dado que ha conseguido cinco de sus victorias en categorías inferiores allí.
El fin de semana de carrera comenzará el viernes con la primera sesión de prácticas libres a las 14:30 hora local. La escuadra francesa confía en que Colapinto pueda adaptarse rápidamente a su nuevo monoplaza y seguir acumulando kilómetros, en línea con las recomendaciones del equipo.
Es fundamental que esté lo más cerca posible de su compañero de equipo, Pierre Gasly, para sumar experiencia y confianza en su rendimiento.
Este regreso es una oportunidad para que Franco continúe consolidando su ascenso en el automovilismo internacional, camino que ha estado marcado por decisiones valientes y un apoyo incondicional de su familia, que supieron entender que para cumplir sus sueños era necesario hacer sacrificios y asumir riesgos.
En suma, la historia de Franco Colapinto refleja cómo la determinación, el apoyo familiar y el talento pueden abrir puertas en un deporte tan competitivo como la Fórmula 1.
La expectativa ahora está puesta en su desempeño en Imola, donde buscará demostrar que está preparado para mantenerse en la élite del automovilismo mundial.