Franco Colapinto, el joven piloto argentino de 21 años, concluyó su aventura en el Gran Premio de Las Vegas con sentimientos encontrados.

Su accidentada clasificación, donde sufrió un choque significativo, marcaría su séptima participación en la Fórmula 1, pero su actuación en la carrera principal, donde logró finalizar en el puesto 14 tras iniciar desde la calle de boxes, ofreció una nota positiva.

A pesar de la adversidad, Colapinto no se desanima y se mostró optimista respecto a su futuro en el deporte.

Tras el accidente, la reacción del director del equipo Williams, James Vowles, fue crucial para Colapinto, quien admitió que no fue fácil regresar a la competencia después de un incidente tan fuerte.

"No fue lo ideal ir directo a la carrera después de un accidente como ese.

Sufrí bastante en el primer stint.

Experimenté mucho sobreviraje, lo que complicó la gestión de los neumáticos y mi rendimiento general", comentó el piloto.

A lo largo de la carrera, Franco fue superado en la vuelta final por Zhou Guanyu, quien tenía neumáticos más frescos.

El piloto tuvo que lidiar con una estrategia complicada debido a la degradación rápida de sus gomas y el aire sucio, que impactó negativamente en su rendimiento: "Perdí mucho tiempo en el primer stint, particularmente debido al aire sucio y el exceso de degradación en los neumáticos", explicó.

Colapinto ha sido una figura destacada esta temporada, aunque el espacio en la próxima temporada es limitado, ya que 19 de los 20 pilotos para 2025 ya han sido confirmados.

Sin embargo, su talento no ha pasado desapercibido.

Christian Horner, director del equipo Red Bull, ha mostrado interés en el joven argentino, quien ha tenido un inicio prometedor en su carrera.

Su desempeño en Las Vegas se suma a un historial donde ya ha contado con momentos destacados, como su 12° lugar en Monza y el octavo puesto en Azerbaiyán, lo que demuestra su capacidad para luchar y mantenerse en la parte competitiva del pelotón.

A pesar de los obstáculos, como el accidente en el Gran Premio de San Pablo y el fuerte choque en Las Vegas, Colapinto sigue demostrando su deseo de triunfar.

Su accidentada participación en Las Vegas también dejó entrever la importancia del trabajo en equipo.

Los mecánicos de Williams tuvieron que realizar un gran esfuerzo para preparar su auto para la carrera principal, enfrentándose a problemas como la rotura de la bomba de aceite.

"Por lo que trabajan estos chicos, merecen una estatua", elogió Franco.

Con la mirada puesta en el próximo Gran Premio en Qatar, Colapinto se mostró esperanzado: "Voy con la cabeza en alto y la intención de sumar algunos puntos más". Así, el joven piloto sigue luchando por posicionarse entre los mejores de la Fórmula 1, con una pasión y determinación que lo diferencian en el competitivo mundo del automovilismo.