José María Larocca, un experimentado jinete argentino que ha enfrentado varias competiciones olímpicas, se presentó con grandes expectativas en sus quintos Juegos Olímpicos.

Larocca, que nació en Suiza, había logrado clasificar a la final de la prueba de salto individual, un hito que aumentó las esperanzas de su país en París 2024.

Sin embargo, su rendimiento en la ronda final del martes no fue el esperado, lo que lo llevó a despedirse de las competencias olímpicas.

Con su fiel caballo, Finn Lende, Larocca completó el recorrido con un tiempo de 81.82 segundos, sumando 20 penalizaciones que le impidieron avanzar a la siguiente fase.

A pesar de clasificarse en la 25ª posición, esta fue la mejor actuación olímpica de su carrera en un evento individual.

Su participación anterior había sido más esperanzadora, ya que el lunes había conseguido el segundo mejor tiempo de la clasificación con 73.33 segundos, solo detrás del francés Julien Epaillard, quien marcó 73.07. Sin embargo, una falta en la salida del corral triple le costó posicionarse 29° para la final, lo que significó que las expectativas no se concretaron en la prueba decisiva.

El evento del martes fue dominado por tres jinetes que lograron completar el recorrido sin faltas.

El oro fue para el alemán Christian Kukuk, la plata le correspondió al suizo Steve Guerdat, y el bronce fue para el neerlandés Maikel van der Vleuten.

A pesar de que Larocca no pudo llevarse una medalla, su trayectoria en los Juegos Olímpicos es digna de reconocimiento.

A sus 55 años, es el atleta más veterano de la delegación argentina y el único que ha competido en cinco Juegos Olímpicos.

Sus participaciones anteriores incluyen un 59° lugar en Beijing 2008, 36° en Londres 2012, 46° en Río de Janeiro 2016 - donde también destacó en la competición de saltos por equipo - y 44° en Tokio 2020.

Larocca y su caballo Finn Lende han sido un equipo consolidado a lo largo de los años.

Con este ejemplar, el jinete argentino obtuvo una medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Lima, y en el evento en Santiago 2023, se posicionó como el mejor argentino, logrando una octava colocación y asegurando una plaza olímpica para el país en la competición.

Esta historia se escribió en el impresionante escenario de los jardines del Palacio de Versalles, donde Larocca dejó huella en su participación.