Ser campeón del mundo tiene sus privilegios.

Y ni qué hablar los herederos de los héroes de Qatar 2022. Y, por si queda alguna duda, vale ver cómo celebró su sexto cumpleaños Santi, el hijo de Emiliano Dibu Martínez, quien armó una fiesta temática de la Scaloneta para compartir con sus amigos y recibió una serie de saludos muy especiales.

Para envidia de sus compañeritos, Santi recibió el saludo de su papá, nada menos que el arquero de la Selección Argentina, que por estas horas está concentrado en Nueva Jersey para preparar el partido del martes contra Chile por la segunda fecha del Grupo A de la Copa América que se juega en Estados Unidos.

Pero la cuestión no termina allí. Con Lionel Messi a la cabeza fueron varios los jugadores que grabaron un saludo para el cumple del hijo de Dibu.

Su mamá, Mandinha, compartió el video en redes sociales.

Las imágenes muestran cómo siguen atentos el saludo de los jugadores, aunque todo explota cuando el que le habla directo a la cámara es nada menos que el capitán de la Scaloneta.

Mandinha Martínez mostró la intimidad de la celebración en Instagram.

Sin duda, un cumpleaños inolvidable para Santi, quien con tan solo 6 años ya cuenta con saludos exclusivos de los jugadores más importantes de la Selección Argentina.

La emoción y la alegría de compartir este día especial con amigos y familia quedarán grabadas en su memoria para siempre.

El apoyo y el cariño de los futbolistas demuestran que la pasión por el fútbol traspasa las canchas y llega hasta los corazones de los más jóvenes, inspirando sueños y emociones inolvidables.

Históricamente, el fútbol argentino ha sido cuna de grandes talentos y figuras icónicas que han dejado huella en la historia del deporte a nivel mundial.

Desde la legendaria época de los campeones del mundo en 1978 y 1986, hasta la actualidad con nuevas promesas y estrellas consolidadas, la Selección Argentina sigue siendo un referente indiscutido en el mundo del fútbol.

La celebración del cumpleaños de Santi es un claro ejemplo de cómo la pasión y el orgullo por los colores albicelestes se transmiten de generación en generación, creando lazos indestructibles entre la afición y sus ídolos.