La selección inglesa logró una victoria monumental contra Sudáfrica en el tercer partido de la serie, dejando atrás sus propios récords y estableciendo un nuevo máximo en ODIs con una puntuación impresionante. La actuación de jugadores como Jacob Bethell y Joe Root fue clave para la histórica derrota de los sudafricanos.

Este resultado no solo supuso la mayor victoria en la historia de los ODIs para Inglaterra, sino que también dejó en evidencia el colapso de la selección sudafricana, que se vio superada en todos los aspectos del juego en el Estadio The Rose Bowl.
La actuación de los jugadores ingleses fue simplemente espectacular. Jacob Bethell, de apenas 21 años y 319 días de edad, alcanzó una hazaña que solo unos pocos en la historia del cricket inglés han logrado: marcar su primera century en ODIs, sumando 110 carreras y convirtiéndose en el segundo más joven en lograrlo para Inglaterra, solo detrás de David Gower, quien logró dos centuries a una edad similar en los años 70.
Por su parte, Joe Root, reconocido por su técnica impecable, también alcanzó la centena, contribuyendo con 100 carreras y sumándose a Bethell en el protagonismo del encuentro.
Además, Jamie Smith y Jos Buttler aportaron con rápidas y contundentes actuaciones, con 62 y 62 no retirados respectivamente, que ayudaron a #Inglaterra a establecer un formidable total de 414/5, su puntuación más alta contra #Sudáfrica en ODIs.
Para contextualizar, estas cifras son comparables a las logradas por India y otras potencias mundiales en este formato, consolidando a Inglaterra como uno de los equipos más ofensivos y efectivos en la historia reciente del cricket internacional.
La puntuación de 414/5 los sitúa en la segunda posición en la lista de mayores totales en ODIs, igualando a India, que había alcanzado 413/5 en una ocasión.
Sudáfrica sufrió una de las derrotas más humillantes en su historia
En respuesta, Sudáfrica sufrió una de las derrotas más humillantes en su historia, siendo eliminados en apenas 72 carreras en su segunda menor puntuación en ODIs masculinos, solo por encima de los 69 que sufrieron contra Australia en 1993.
La actuación del nuevo lanzador sudafricano Codi Yusuf, quien concedió 80 carreras en sus 10 overs, fue presuntamente la peor en su debut con la camiseta nacional, estableciendo un récord negativo para Sudáfrica en estos casos.
Además, Nandre Burger, que compartió el turno de bolos con Yusuf, concedió 95 carreras, igualando el segundo peor registro en la historia de Sudáfrica en ODIs, solo superado por Dale Steyn, quien permitió 96 carreras contra Australia en 2016.
Este resultado deja a Sudáfrica con un sabor amargo, tras perder la serie con un marcador de 2-1, y representa un golpe durísimo para su confianza en los próximos encuentros internacionales.
Por otro lado, Inglaterra no solo celebró la victoria, sino que también consolidó su posición como uno de los equipos más temibles en el cricket mundial, con #récords históricos y una actuación que será recordada por mucho tiempo.
Supuestamente, estas cifras y récords reflejan un momento de gran auge para el cricket inglés, que busca consolidarse como una potencia en los formatos limitados, consolidando su crecimiento en los últimos años tras años de altibajos.