La próxima edición del Mundial de Cricket Femenino en 2026 en Inglaterra despierta entusiasmo con la presencia de estrellas como Dunkley y Ecclestone, rememorando la victoria de 2017 y anticipando un evento que marcará historia en Londres y otros estadios emblemáticos.

La emoción crece en el mundo del cricket femenino ante la inminente realización de la décima edición de la Copa del Mundo T20 de la ICC, que se celebrará en Inglaterra en 2026.
El evento, que promete ser uno de los más destacados en la historia del deporte, fue presentado la semana pasada en un acto en el icónico estadio de Lord’s, en Londres, donde figuras relevantes del cricket femenino se congregaron para confirmar fechas y sedes.
Entre las asistentes destacadas estaban Sophia Dunkley y Sophie Ecclestone, quienes revivieron con entusiasmo el torneo de 2017, cuando Inglaterra conquistó su primer título mundial femenino tras vencer a la India en una final vibrante.
En aquella ocasión, el partido culminó con una diferencia de solo nueve carreras, en un enfrentamiento lleno de tensión y magia en el campo.
Este torneo no solo será una oportunidad para que las jugadoras demuestren su talento, sino también un escenario histórico, ya que será la primera vez desde 2017 que Inglaterra acoge un Mundial femenino de esta categoría, con la final programada en el prestigioso estadio de Lord’s, en Londres.
La presencia de estas jugadoras en el evento de lanzamiento refleja la importancia y la expectativa que genera la competencia.
Sophia Dunkley, quien actualmente es una de las figuras emergentes del cricket inglés, expresó con emoción su deseo de participar en el torneo y de inspirar a las futuras generaciones.
“Ver la final de 2017 en ese estadio fue una experiencia que marcó mi carrera. Cuando era joven, solo soñaba con poder jugar allí algún día. Ahora, esa posibilidad se acerca, y sería muy especial poder representar a Inglaterra en casa y dar lo mejor de mí”, afirmó Dunkley.
La jugadora recordó que en 2017, ella asistió como espectadora, en uno de los sectores del estadio, y quedó maravillada con la pasión y la energía que se vivió aquel día.
“Estaba sentada en las gradas, viendo cómo Inglaterra lograba su primera corona mundial en el cricket femenino, un momento que nunca olvidaré. Para mí, fue una inspiración enorme y un estímulo para seguir persiguiendo mis sueños en el deporte”, agregó.
Por su parte, Sophie Ecclestone, líder en el ranking mundial de lanzadoras en ambas modalidades de formato corto, también rememoró aquel evento desde las gradas.
“Recuerdo claramente ese día, estaba allí con Ellie Threlkeld, una compañera de selección, y fue increíble ver cómo Inglaterra ganó en casa. Ahora, jugar en Londres y en otros estadios históricos como Old Trafford será una experiencia única”, comentó Ecclestone.
Ecclestone, que en 2017 era una adolescente, ahora se prepara para su primer Mundial en suelo inglés, un momento que describe como “emocionante y lleno de expectativas”.
La jugadora expresó su deseo de aprovechar la oportunidad para brillar en su país y de disfrutar cada momento en esos escenarios emblemáticos.
El evento de 2026 no solo marcará un hito por su carácter deportivo, sino también por su impacto en la promoción del cricket femenino en Inglaterra y el mundo.
La celebración en Londres y otras ciudades será una plataforma para impulsar la igualdad y la visibilidad del deporte, que cada vez gana más seguidores y reconocimiento.
En términos económicos, el torneo se estima que movilizará una inversión significativa, con patrocinios y derechos televisivos que superarán los 15 millones de euros, lo que refleja la creciente popularidad y el potencial de crecimiento del cricket femenino a nivel global.
La historia del cricket femenino en Inglaterra tiene raíces profundas, remontándose a principios del siglo XX, cuando las primeras ligas y competencias comenzaron a consolidarse.
Desde entonces, la participación femenina ha ido en aumento, y eventos como el Mundial de 2026 representan el culmen de décadas de esfuerzo y pasión por este deporte.
Con la llegada de este torneo, se espera que nuevas generaciones de jugadoras y aficionados se acerquen al cricket, fortaleciendo la comunidad y promoviendo un deporte inclusivo y diverso.
Sin duda, el Mundial en Inglaterra será un momento para recordar y una oportunidad para que el cricket femenino siga creciendo en influencia y prestigio en todo el mundo.