El equipo brasileño Fortaleza supera a Rosario Central en un emocionante encuentro de la Copa Sudamericana.

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El encuentro entre Rosario Central y Fortaleza será recordado por la intensidad, el esfuerzo y la determinación que mostró el conjunto argentino, que lamentablemente no logró avanzar en la Copa Sudamericana.

La emoción del partido culminó con un contundente 3 a 1 a favor del equipo brasileño, un resultado que refleja un desarrollo del juego donde el equipo local dejó todo en la cancha pero se despidió sin nada que celebrar.

La clave del triunfo de Fortaleza estuvo marcada por la entrada de Sasha, quien alteró el ritmo del partido, siendo fundamental en el momento culminante del encuentro.

Con este espléndido resultado, la escuadra dirigida por Juan Pablo Vojvoda no solo avanza, sino que espera con ansias el próximo enfrentamiento contra el Corinthians, otro gigante brasileño dirigido por Ramón Díaz.

Este partido de cuartos de final será una guerra de titanes.

Durante la primera mitad, Rosario Central se mostró sólido, intentando hacerse con el control del balón aunque careció de situaciones claras frente al arco defendido por Joao Ricardo.

Maximiliano Lovera, en un intento por generar peligro, realizó un par de tiros libres que resultaron en peligro, pero el equipo no consiguió traducir esas jugadas en goles.

La defensa del Fortaleza, liderada por Carlos Quintana, estuvo bien posicionada para neutralizar los avances aliados.

El inicio de la segunda parte trajo una bocanada de esperanza para los fanáticos canallas.


Ignacio Malcorra ejecutó un tiro libre que encontró la cabeza de Facundo Mallo, quien envió el esférico al fondo de la red, estableciendo una ventaja inesperada.

Sin embargo, la alegría fue efímera; poco después, Fortaleza niveló el marcador gracias a una jugada de Sasha que culminó con un gol de Juan Martín Lucero.

El entrenador Matías Lequi decidió arriesgar con la entrada de Augusto Solari y Tomás O’Connor, buscando así una mayor presencia en el mediocampo tras las sustituciones de Lovera y Malcorra.

En un giro desafortunado, Mallo, que había sido fundamental en el eje defensivo junto a Quintana, se retiró por una lesión, lo que obligó a los canallas a reorganizarse en la retaguardia.

Con el ánimo a tope, Rosario Central intentó recuperar el control del juego.

Sin embargo, Fortaleza demostró un semblante sólido y Picachu, tras recibir un pase de Kervin Andrade, supo resolver con astucia frente al arquero Jorge Broun, contribuyendo a un panorama adverso para los argentinos.

El ímpetu del equipo local fue admirable; lucharon hasta el último momento, pero la sección final se cerró cuando Sasha, en un movimiento oportuno, se aprovechó de una falla defensiva y selló el destino del partido al confirmar el 3 a 1 definitivo.

A pesar del esfuerzo realizado, Rosario Central se despedía de la competición con un sabor agridulce, quedando como una de las múltiples historias de lucha en la Copa Sudamericana.