Alcaraz, número 3 del mundo, experimenta una inesperada caída en el US Open, generando preocupaciones sobre su estado mental y rendimiento.

La reciente derrota de Carlos Alcaraz en la segunda ronda del US Open ha dejado atónitos a sus seguidores y a la comunidad tenística.

El actual número 3 del mundo, quien ha brillado en los últimos torneos, fue superado por Botic Van de Zandschulp, un jugador situado en el puesto 74 del ranking ATP, con un contundente marcador de 6-1, 7-5 y 6-4. Esta eliminación es particularmente notable, dado que Van de Zandschulp llegó a esta ronda tras una reciente derrota en la final del Challenger de Luedenscheid ante Raphael Collignon, un jugador cuyo ranking es el 306 del mundo.

Alcaraz, conocido por su potencia y su mentalidad competitiva, admitió que su desempeño en Nueva York no estaba a la altura de su potencial.

'Siento que di pasos hacia atrás en cuanto a cabeza.

No sé por qué', confesó en una conferencia de prensa.

A pesar de un verano impresionante, donde pareciera que había mejorado su fortaleza mental, ahora está lidiando con dificultades que afectan su juego.

'Mentalmente no estoy bien, no estoy fuerte.

Esto es un problema que debo ver con mi equipo', añadió.

A lo largo de su joven carrera, el murciano ha demostrado ser capaz de arrasar a sus oponentes, como lo hizo recientemente en Wimbledon al vencer a Novak Djokovic, considerado por muchos como el mejor tenista de la historia.

Sin embargo, en fases complicadas, su juego puede sufrir.

Ya había dejado entrever su falta de forma en la primera ronda del US Open contra el australiano Li Tu, quien logró arrebatarle un set.

Esta situación se repitió en el Masters 1000 de Cincinnati, donde fue eliminado por Gael Monfils en la primera ronda, un desenlace que le llevó a romper una de sus raquetas en un arranque de frustración.

Uno de los momentos más dolorosos de su carrera fue la reciente final de los Juegos Olímpicos, donde perdió una medalla de oro muy disputada ante Djokovic, también en un tiebreak.

A pesar de que se había preparado para dejar atrás ese dolor, parece que ha dejado una huella en su rendimiento actual.

Sus resultados en este Grand Slam son preocupantes, ya que no se había visto en una situación similar desde Wimbledon 2021, cuando fue eliminado por Daniil Medvedev en la segunda ronda.

El español también reconoció que su apretada agenda de partidos en los meses recientes puede haber pasado factura.

'El calendario es muy duro.

Jugué muchos partidos entre Roland Garros, Wimbledon y los Juegos Olímpicos.

Me tomé un par de días después de los Juegos y pensé que sería suficiente, pero no lo fue.

Quizá llegué aquí sin la energía que pensaba que tendría', explicó.

Sobre la cancha, Alcaraz no mostró signos de recuperación ante Van de Zandschulp, y el neerlandés comentó que durante el partido, sentía que en cualquier momento el español podría hacer algo espectacular, pero eso nunca sucedió. 'Estaba luchando conmigo mismo, en mi mente, durante el partido', reflexionó Alcaraz, quien parece estar atravesando un verdadero torbellino emocional que afecta su rendimiento.

Los medios de comunicación en España han calificado este momento como uno de los más complicados de la carrera de Alcaraz.

Aunque su carrera ha estado llena de éxitos a los 21 años, esta actuación es un claro contraste.

Ahora, más que nunca, se espera que el Alcaraz que deslumbra regrese a las canchas, especialmente con la Copa Davis a la vuelta de la esquina.

Entre el 10 y el 15 de septiembre, el equipo español competirá en Valencia, y todos los ojos estarán puestos en Alcaraz, para que recupere su mejor forma y ramifique el talento que lo llevó a ser campeón de Grand Slam.