El exfutbolista Franco Cángele habla sobre su vida después del fútbol y ofrece su perspectiva sobre el actual desempeño de Boca Juniors en el ámbito deportivo.

Franco Cángele, un nombre icónico en la historia de Boca Juniors, ha mantenido su conexión con el mundo del deporte a pesar de haberse retirado en 2016. A sus 40 años, el oriundo de Francisco Madero se ha inclinado por el pádel, disciplina que le permite competir y disfrutar con antiguos compañeros.

Recientemente participó en un torneo en un complejo de Avellaneda, donde logró llegar a la final junto a su compañero Luciano Olguín.

En una conversación con Clarín, Cángele habló de su vida diaria y su estado físico: "Estoy bien, haciendo deporte y divirtiéndome un rato con excompañeros, amigos, pasándola bien". Sin embargo, también fue honesto al referirse a los retos que enfrenta: "Me cuesta moverme, tengo las rodillas de un hombre de 60 años". A pesar de su limitado movimiento, disfruta del juego y considera cómodo desempeñarse en una posición más retrasada en el campo.

Cángele, quien tuvo dos etapas con Boca Juniors y disputó un total de 63 partidos, es recordado como un futbolista talentoso, habilidoso y zurdo.

A lo largo de su carrera, enfrentó numerosas lesiones que impidieron que alcanzara su máximo potencial en la cancha.

Sin embargo, su amor por el club de La Ribera permanece intacto.

Finalmente, no pudo resistirse a comentar sobre la situación actual del club, bajo la dirección del director técnico Fernando Gago y con su excompañero Juan Román Riquelme como presidente.

"A Boca lo veo bien, pero le faltó ganar un título.

Cuando no gana, la gente le exige que, al menos, consigan un campeonato al año". Esto refleja la presión constante que enfrenta el equipo, especialmente considerando su rica historia y la expectativa de sus seguidores.

Desde la perspectiva de Cángele, el equipo necesita reforzarse adecuadamente para tener éxito en el futuro.

"Creo que, si se refuerza bien, Gago puede armar un lindo equipo.

Necesita cuatro refuerzos: un defensor, dos mediocampistas y un delantero, pero deben ser buenos jugadores". Esta opinión es crucial en un contexto donde la afición demanda resultados, sobre todo en un plantel con tanto potencial como el de Boca.

Por otro lado, es interesante observar que el pádel ha ganado popularidad entre los exfutbolistas, ofreciendo una alternativa competitiva y social al fútbol tradicional.

Cángele formó parte de un evento especial del circuito FUPA, donde 26 participantes jugaron con la intención de mantener la camaradería que caracteriza a los futbolistas: "Cuando te vuelves a encontrar, es como si ayer estuvimos juntos en un vestuario".

En la competencia, que celebró el primer aniversario de La Meca en Sarandí, Cángele y Olguín se enfrentaron a Renato Civelli y Emanuel Rivas, quienes terminaron llevándose el trofeo.

En un ambiente repleto de nostalgia y risas, exjugadores siguieron disfrutando del deporte que los unió en el pasado, recordando sus días en el campo y mirando hacia un futuro prometedor para Boca Juniors.