En las próximas horas se confirmará oficialmente el fichaje de Fernando Gago como entrenador de Boca Juniors, una noticia que fue anticipada por varios medios hace un par de semanas.

A pesar del secretismo que rodeaba la situación, el Consejo de Fútbol del club ha dejado entrever que han mantenido "contactos" con Pintita, como es apodado Gago.

Recientemente, se filtró que se realizó una reunión virtual con la presencia de algunas figuras del club, donde se discutieron los primeros pasos de Gago al mando del equipo.

Gago dirigirá su último encuentro con Chivas este domingo, en un amistoso contra América que se celebrará en Houston.

Tras este partido, ejecutará su cláusula de rescisión y se preparará para su debut al frente de Boca Juniors el 19 de octubre en el Coliseo de Victoria, donde el equipo se medirá ante Tigre.

Durante la jornada de entrenamiento de Chivas, Gago fue recibido por una gran cantidad de periodistas en un ambiente tenso.

Aunque no hizo declaraciones, su silenciosa salida del complejo dejó claro que su futuro inmediato está en Boca.

En su última intervención pública, el técnico había negado cualquier oferta concreta mientras su equipo atravesaba una racha negativa de resultados, dejando claro el descontento de los aficionados en el encuentro frente a Atlas, donde Chivas perdió 3-2. Esta situación pareció ser un preludio al cambio inminente de dirección técnica.

Gago ya se encuentra en "Modo Boca", y se han compartido detalles sobre las conversaciones que tuvo con miembros clave del club, lo que indica que su llegada ha sido cuidadosamente planificada.

Además, se supo que Mariano Herrón, actual entrenador interino, se mantendrá como asistente del nuevo técnico, mientras que Roberto Pompei asumirá la dirección de la Reserva.

Uno de los aspectos que ha llamado la atención es la relación de Gago con Federico Insúa, quien no continuará con el rol que ha desempeñado como colaborador.

Este cambio surge tras un desgaste entre ambos, y además se ha informado sobre un litigio judicial que Insúa tiene pendiente con el club, que complica aún más su situación.

Con respecto a los jugadores, Gago ha mostrado interés particular en dos de sus antiguos compañeros de la selección argentina, Sergio Romero y Marcos Rojo.

Ambos futbolistas han enfrentado desafíos personales en sus carreras recientes.

Romero fue suspendido temporalmente por actos de indisciplina, mientras que Rojo ha batallado con lesiones que han limitado su participación en el equipo.

Gago, conocido por su exigencia, espera que estos jugadores demuestren su compromiso y rendimiento bajo su mando.

La llegada de Gago a Boca es un movimiento que podría significar su regreso a la palestra del fútbol de mayor nivel, en caso de que logre resultados positivos con el club.

La figura de Román Riquelme también está fuertemente ligada a la llegada de Gago, quien ha manifestado su deseo de que el nuevo técnico tome las riendas del equipo lo antes posible.

La decisión de Boca Juniors se debe, entre otros factores, al deseo de mejorar la relación con los hinchas y regresar a la élite del fútbol argentino e internacional.

Si bien la contratación de Gago conlleva una inversión significativa, se espera que su liderazgo pueda revitalizar al equipo y sentar las bases para un futuro exitoso.