Luis Advíncula se convierte en uno de los expulsados más rápidos en la historia de la Copa Sudamericana durante el partido frente a Cruzeiro.

El encuentro que enfrentaba a Boca Juniors con Cruzeiro en el Mineirao, correspondiente a la revancha de los octavos de final de la Copa Sudamericana, comenzó de la peor forma posible para el equipo argentino.

A tan solo 9 segundos de haber iniciado el partido, el defensor peruano Luis Advíncula fue expulsado por el árbitro Wilmar Roldán tras cometer una falta fuerte sobre Lucas Romero.

Esta decisión fue sorprendente, ya que la tarjeta roja se mostró apenas 20 segundos después del pitido inicial.

Con esta expulsión, Advíncula, quien ha sido una de las figuras más destacadas del equipo en los últimos años, se posiciona como uno de los futbolistas con las expulsiones más rápidas en la historia de la Copa Sudamericana.

Esto ha generado una gran conmoción, no solo en los aficionados de Boca, sino también en el ámbito del fútbol internacional.

El lateral se retiró del terreno de juego visiblemente afectado, llorando por la situación y la carga que esto representa para el club.

El entrenador Diego Martínez se vio obligado a modificar su estrategia de inmediato.

Introdujo a Jorge Figal en lugar de Agustín Martegani para tratar de compensar la falta del defensor peruano.

Esta no es la primera vez que Advíncula enfrenta una situación de este tipo, ya que es la undécima expulsión en su carrera, de las cuales dos han tenido lugar en sus 132 partidos con Boca.

La anterior ocurrió en la final del Trofeo de Campeones frente a Racing en San Luis.

Sin embargo, Advíncula no logra establecer un nuevo récord en este ámbito.

Para poner en contexto, la expulsión más rápida en la historia de esta competición se registró el 17 de septiembre de 2015, cuando el arquero Pablo Heredia de Belgrano fue enviado a las duchas apenas 20 segundos después de comenzar el encuentro contra Lanús, tras cometer un penal sobre Sergio González.

En otros torneos, también existen registros de expulsiones tempranas.

En la Copa Libertadores, Alejandro Bernal de Atlético Nacional sufrió la expulsión más rápida en 2014, a los 27 segundos de juego.

Asimismo, en el Mundial de Fútbol de 1986, el uruguayo José Batista vio la roja a solo 56 segundos de iniciarse el partido contra Escocia.

En el ámbito local, Fernando Tobio ostenta el récord de la expulsión más rápida en la Copa Argentina, siendo mandado a la calle a los 8 segundos en un partido entre Rosario Central y Godoy Cruz en 2017. Estos eventos reflejan la inmediatez con la que un jugador puede verse afectado por la decisión arbitral, alterando el desarrollo del juego desde el primer instante.

La tarde del partido dejó una mezcla de emociones tanto en la afición de Boca como en los comentaristas, quienes definieron esta expulsión como un evento desafortunado y crítico para el desarrollo del encuentro, afectando las posibilidades del equipo en un torneo que históricamente ha sido difícil para ellos.